Leche, pan, harina y otros en imparable trepada
La dinámica inflacionaria en los últimos cuatro meses, traccionada por productos de la canasta básica, resultará en un crecimiento de la pobreza y la indigencia.
pan (161,3 por ciento); harina (153,3 por ciento); arroz (139,6 por ciento) y aceite (134 por ciento).
Esta dinámica ha empujado a una suba de los rubros de alimentos y otros bienes de primera necesidad que determinan la Canasta
Básica Alimentaria (umbral a alcanzar para no ser indigente) y la Canasta Básica Total (umbral a alcanzar para no ser pobre). Hace al menos un año se observan de manera sistemática incrementos en las canastas básicas mayores a la inflación. Es decir, los rubros que 16 componen la canasta tiran hacia 04 arriba el nivel general de precios. 24
Los salarios por la escalera
“A su vez, resulta interesante la comparación de las canastas con el salario”, continúa la Undav, “como el salario solía acompañar a la inflación (unos puntos más o unos puntos menos según el periodo, la distancia de las canastas al salario no se modificaba). En los últimos meses la distancia entre el salario medio y la línea de pobreza cayó fuertemente, tornándose negativa”. De acuerdo a los cálculos de la universidad, se pasó de un salario medio que era alrededor de 20 por ciento mayor a la línea de pobreza de un hogar de 4 integrantes a un salario medio que, en febrero fue 10 por ciento menor.
En números, en marzo una familia tipo de 4 integrantes necesitó 773.385 pesos para no ser pobre. El salario medio de los trabajadores formales no llegaba a 620.000 pesos en el mes de febrero y alcanza los 687.000 pesos suponiendo un incremento de 11 por ciento en marzo. En otras palabras, un salario formal medio se encuentra 10 por ciento menor a la línea de pobreza de un hogar tipo, cuando este era 20 por ciento mayor el año pasado. A su vez, para no ser indigente un hogar de las mismas características necesitó en el mes de marzo un ingreso total de 358.048 pesos, equivalente a 1,77 salarios mínimos. Es decir que un hogar tipo necesita casi dos salarios mínimos para no ser indigente. “Con todo, es posible afirmar que la próxima medición de pobreza dará su incidencia al alza,” concluye la Undav.