Partidazo y los dos eliminados
El equipo de Tevez dilapidó una ventaja de dos goles y un hombre de más ante una T que dejó todo. Silbidos en Avellaneda.
El empate 2 a 2 dejó a la intemperie a Independiente y a Talleres. La igualdad y el triunfo de Vélez en Mendoza eliminó a los dos de los cuartos de final de la Copa de la Liga luego de haber protagonizado un partidazo electrizante en Avellaneda. Ganaba el Rojo 2 a 0 en el primer tiempo con goles de Adrián Sporle y de Alexis Canelo de penal en la última jugada de la etapa y, encima, había sido expulsado Miguel Navarro, el lateral venezolano del equipo cordobés. Todo parecía servido a pedir del equipo de Carlos Tevez.
Pero en el segundo tiempo, con un hombre menos, Talleres puso lo que no había puesto en el primero. Y en una ráfaga de dos minutos, entre los 49 y los 51, descontó con un golazo de Federico Girotti desde 30 metros e igualó con un cabezazo de Benavídez. Ante la inminencia de la eliminación, mientras dentro y fuera de la cancha Independiente fue una bola de nervios, Talleres echó el resto. Y terminó jugando con cuatro centrodelanteros (Girotti, Gustavo Bou, Bustos y Romero).
En los siete minutos de prórroga, el resultado y la clasificación fueron y vinieron de lado a lado. Le anularon a Talleres el gol de la victoria que había convertido Girotti por offside de Bou en la jugada previa y luego, Herrera le sacó a Laso y a Maestro Puch dos pelotas que iban adentro.
El pitazo final provocó silbidos y una inocultable sensación de vacío en el estadio del Rojo, que volvió a no poder pasar a los cuartos de final de la Copa de la Liga y es el único de los grandes que no está jugando copas continentales. En las catorce fechas quedó la sensación de un equipo con escasa jerarquía, pocas variantes y que no construyó una localía fuerte (sólo pudo ganarle a Central y Argentinos). Después de esta nueva frustración, la continuidad de su técnico Carlos Tevez, parece haber quedado cuestionada. Habrá que ver lo que pasa.