El último recurso del ministro en las sombras
El hombre político de Hacienda fue a vender estabilidad cambiaria para tratar de acelerar las liquidaciones. El campo no le creyó e insiste con la devaluación.
les pareció mucho. Vale decir que, en paralelo a la ponencia de Pazo, el secretario de Hacienda, Pablo Quirno, y el asesor Federico Furiase se estaban tomando un avión a Washington para tratar de cerrar un acuerdo con el FMI que les de algo de aire en divisa verde.
Pazo y Sturzenegger, en la línea de sucesión
En ese contexto, Pazo siguió diciendo, ante el agro, que “hacemos todo para salir del cepo y de los impuestos distorsivos, pero minimizando los riesgos. Eso requiere sintonía fina y una secuencia macroeconómica lógica. Para bajar impuestos de manera sostenible hay que consolidar el ancla fiscal. La tasa de interés posiblemente le gane al dólar y sea más conveniente invertir en pesos en Argentina que esperar una apreciación por un salto devaluatorio. Se acabaron las devaluaciones para generar competitividad por un ratito bajando salarios. Nuestro programa se basa en generar competitividad sistémica vía baja de impuestos, del costo de capital, de la inflación y también –como decía Fernando Rivara (presidente de la Federación de Acopiadores)– de la baja de algunas distorsiones propias de Argentina como el fobbing”.
El mensaje de Pazo de no devaluación, mientras el campo retiene un diferencial de 2000 millones de dólares esperando un precio mejor, es otro intento de calmar las aguas que empezó a pegar hacia adentro de Hacienda. Desde hace tiempo, Karina Milei, la secretaria de la Presidencia y hermana del mandatario, viene evaluando que Caputo no consigue objetivos y se lo viene deciendo a su cada vez más escueto círculo íntimo. Entre las críticas que le hacen no sólo está el tema de que no consigue divisas, sino que está pisando los pagos a todos los sectores: la deuda de 300 mil millones de pesos con constructores, la deuda de Cammesa con los generadores de energía y el pago de importaciones del flujo actual. En síntesis, la misión para la que fue convocado no se está cumpliendo.
En el Gobierno lo niegan, pero las tensiones hacen pensar a la hermana de Milei en un cambio de timón en Hacienda, porque además la crisis y la recesión empezaron a condicionar la situación de la población y la recaudación. Con Pazo, Karina tiene buen vínculo, y el otro nombre que espera en el banco de suplentes es Federico Sturzenegger, el desregulador de la economía. Ante la consulta de este diario, negaron cambios en la Rosada, pero los que conocen la rosca interna aseguran que “es cuestión de tiempo. 11 05 24 PI12