Ventanas de aluminio, aliadas del diseño
Por su resistencia estructural y sus múltiples recursos de colores, texturas y formatos, el aluminio es el material favorito de arquitectos y decoradores a la hora de pensar en aberturas. Ahorro energético, fácil mantenimiento, seguridad, larga durabilida
Las fachadas son las responsables de la primera impresión de una casa y la elección de sus aberturas es un tema clave. A la hora de pensar un buen diseño, el aluminio es un aliado ideal. Su resistencia estructural lo vuelve óptimo para hacer grandes ventanales, manteniendo marcos estilizados que logran una fluida relación con el paisaje exterior y mayor ingreso de luz natural a la vivienda. Su versatilidad le permite dar respuesta a todas las necesidades de una vivienda, con diferentes tipologías para cada ambiente. Además, se lo puede pintar de infinitos colores y darle terminaciones microtexturadas que brindan una gama inagotable de combinaciones, desde efectos rústicos hasta minimalistas o tecnológicos. También sorprenden sus anodizados –colores metalizados con amplias gamas de oro, bronce y negro– y sus diseños con doble vista, es decir, diferentes terminaciones en los marcos exteriores e interiores de la casa. Esta ventaja única que sólo brindan las aberturas con Ruptura de Puente Térmico –RPT–, le da a los diseñadores la libertad de elegir colores distintos para la fachada y la decoración interior. Las aberturas de aluminio, además, son las más durables, no requieren mantenimiento, son ignífugas y proporcionan gran ahorro energético gracias a su aislamiento térmico y hermeticidad.
El top five del aluminio
¿Qué buscan hoy los consumidores? Aberturas de alta prestación que les garanticen ahorro energético (el fantasma de las facturas de luz y gas está siempre presente), menor mantenimiento y mayor vida útil, todos atributos que se destacan en las ventanas de aluminio. Eficiencia energética y confort en relación a climatización, iluminación y ventilación son los atributos más requeridos: el ahorro energético es tan importante como el cuidado ambiental. La campaña Siempre Aluminio, impulsada por la Cámara Argentina de la Industria del Aluminio y Metales Afines –CAIAMA–, destaca cinco atributos de las ventanas de aluminio:
• Ventanas para siempre: la durabilidad del aluminio es incuestionable. Logra que las aberturas tengan la más alta performance a lo largo del tiempo, sin necesidad de mantenimiento. Los cerramientos de aluminio no se corroen ni deterioran, ni los afectan los rayos UV.
• Aislantes y herméticas: las ventanas de aluminio de alta prestación logran excelentes resultados de aislación termoacústica y hermeticidad frente al agua, polvo y viento.
Para las viviendas expuestas a condiciones climáticas muy exigentes se recomiendan marcos de aluminio con sistema de Ruptura de Puente Térmico –RPT– y doble o triple vidriado hermético
–DVH o TVH– que mejoran aún más el nivel de aislación térmica. De esta forma los ahorros de consumo energético se logran tanto en invierno como en verano, con menor gasto de equipos de aire acondicionado, estufas o radiadores. Esto se traducirá en un ahorro considerable en la factura de consumo energético. El combo aluminio, vidrio, accesorios y burletes de calidad otorga a la ventana las cualidades de hermeticidad, aislación y su performance a largo plazo.
• Sustentables: el aluminio es 100% reciclable y se puede reutilizar infinitas veces sin que pierda sus cualidades. De hecho, el 70% del total del aluminio que se ha fabricado en el mundo en sus 125 años de historia industrial sigue actualmente en uso. • Seguras: el aluminio es un metal ignífugo, por lo tanto, en caso de incendio las aberturas no se deforman, y además no combustionan ni generan gases tóxicos, como en el caso de las ventanas de otros materiales. La seguridad puede ser aún mayor si se colocan además vidrios laminados o templados.
• Aliadas del diseño: las ventanas de aluminio ofrecen múltiples recursos para el diseño arquitectónico y la decoración, amplias variedades de colores, acabados y texturas.