Piletas & jardines
Cinco propuestas que marcan tendencia bajo el sol. Unos más clásicos, otros más vanguardistas, estos espejos de agua aparecen enmarcados por paisajismos de cuento o arquitecturas que les dan un perfecto remate.
Esta generosa pileta revestida en Aquavations (un revolucionario revestimiento compuesto por una mezcla de cemento y mármol que se prepara in situ y garantiza larga durabilidad) fue construida por Aquabelle piscinas bajo un diseño del Estudio Shilton-stefani y remata en un muro moldurado con una pieza antigua en forma de caracola (De hoy y de ayer) que lo transforma en una fuente y acompaña la impronta del a casa. Tiene9,10x5my2m de profundidad en la parte más onda, con un sector de escalera y playita que permite el uso de los más chicos. El solario esta hecho en cemento alisado antideslizante con borde y nariz en el mismo material hecho in situ. El jardín que la contiene está inspirado en el paisaje de la Provence. Con diseño de la paisajista Susy Gicovate, suma unos buxus ejemplares podados con forma de esferas, al mejor estilo Versailles.
(Pág. izq. arr y ab.) Un patio interno con piso de calcáreos especialmente diseñados por el estudio Shilton-stefani. Tiene macetones con laureles comestibles y una colección de macetitas diversas con cactus, suculentas, cuernos de arce, malvones, orquídeas, entre otras). Al centro, mesa con pie de hierro fundido y tapa de mármol y sillas plegables de madera y hierro. (Pág. izq. ab.) Un importante cantero de colores y texturas contrastantes en el que conviven berberis de color bordó, flores de humo, salvias, gauras, lantanas, hemerocalis y rosas. En este jardín provenzal abundan también los olivos en macetas de terracota y en tierra, las Santa Rita y los rosales. (Pág. der. arr.) A los costados de la casa se plantaron jazmines plumbago celestes que florecen todo el año y se repiten en macetas. (Pág. der. ab.) Detrás de la reposera (Coin Vert), boinas de vasco y gauras, entre otras.
En Mendiolaza, provincia de Córdoba, el Estudio Montevideo + Pablo Dellatorre se jugó por un proyecto osado: una casa diferente para descansar y disfrutar del campo y la naturaleza, que abraza a una pileta de 11 x 4 metros. La construcción híper vanguardista, en hormigón, metal, vidrio y madera, forma una “L” que abraza el espejo de agua, con un deck de madera de 16 m de largo por 1,50 m de ancho y que la recorre por un lateral a modo de pasarela, desde la galería principal hasta el final de la piscina.
Una casa de Belgrano R ubicada en un terreno con mucha pendiente, obra del estudio GGYA, dio origen a un impecable jardín en altura. El parque corre de manera longitudinal a la casa y se define con una pileta de 12 x 3,50 metros, revestida en venecitas (Murvi) con borde de travertilit más ancho de un lado para darle lugar al solárium. Los muros que la envuelven están vestidos de verde: una enredadera amphelopsis de un lado, una enamorada del muro del otro y varias palmeras. Además, se armaron dos estructuras con malla de hierro de obra para albergar orquídeas patito y jazmines de Madagascar.
(Pág. izq. arr. y ab.) El deck del solárium y del quincho se materializó con maderas sintéticas (Ewar) de muy fácil mantenimiento. Un techo con estructura de perfiles, chapas negras y acanaladas transparentes y cielorraso de madera de lapacho de 2 pulgadas, le da reparo y una generosa sombra. El living informal bajo el quincho tiene dos sillones enfrentados, con una mesa de altura intermedia en el centro (con el alto ideal para comer) y unos banquitos muela de madera de olivo (Las Marinas). (Pág.
der. arr. y ab.) La parrilla es el modelo premium (A Punto), con puertas y cajones de acero inoxidable. A su lado, un sector de pileta revestido en piedra Jura (Oscar Revestimientos). En medio de esas hojas de Philodendro, papiros, jazmines del país y helechos, cuelgan guirnaldas de lámparas de led. Todo el paisajismo estuvo a cargo de Lía Ramos.
Una pileta de 12 x 4 metros abierta a la laguna central es la vedette de esta obra del estudio de Andrés Remy, junto a los arquitectos Patricio Castagnino y Hernán Pardillos (www.remyarquitectos.com). El gran espejo de agua, que decanta en un infinito absoluto, es además el epílogo de una vivienda unifamiliar de vanguardia, con tres niveles y rodeada de parque. Está íntegramente revestida en venecitas, en un mix de celestes para el fondo y de color negro para las paredes y tiene borde de baldosas atérmicas que le dan forma al solárium, bendecido hacia un lado por la sombra que regalan las palmeras Butia Yatay, nativas del palmar de la zona de Entre Ríos y Corrientes. El cantero lateral a lo largo del solárium es de Muhlembergias.
(Pág. izq. arr.) Para la paleta de materiales de esta obra se buscó una combinación cálida: pisos exteriores de piedra Jura rústica y revestimiento en fachadas de marmetas de piedra Jura beige, combinado con cielorrasos exteriores de madera, carpinterías de aluminio color bronce oscuro y barandas de vidrio. (Pág. izq. ab.) Como fuelle entre la casa y la pileta se armó un estanque con plantas acuáticas, atravesado por un camino asimétrico con tablas de lapacho.
(Pág. der. arr.) Todo el paisajismo estuvo a cargo del estudio Harte Ponieman (www. harteponieman.com). Para los canteros laterales se optó por phormios y carex de un lado, además de Juncus effusus spiralis, Jazmines, trachelospermun jazminoides del otro. Unas macetas con thalias dan la nota dentro del estanque. Reposeras, sombrillas y almohadones para exteriores (www.coinvert. com.ar). (Der. ab.) Un detalle del desborde infinito, revestido en venecitas negras.
La paisajista Ernestina Anchorena diseñó este jardín sobre un amplio terreno, con una casa de los años setenta y un parque de añosos árboles. Se puso en valor un centenario montecito de espinillos, se hicieron zonas de pasto alto, con senderos de pasto corto que lo recorren y se incorporaron especies nativas como espinillos, molles y otros. La casa está enmarcada por canteros de formas orgánicas de plantación suelta que contienen gramíneas y herbáceas, muchas de ellas nativas. En un sector se construyó un deck alrededor de un fresno existente, con un espacio para ubicar la parrilla cerca de la casa. Un banco de madera abraza al árbol. La pileta clásica de la época, con forma de riñón y piso de lajas, se rodeó también con un cantero de herbáceas de flor y algunas gramíneas. Se destacan Asclepias, salvias, margaritas, verbenas bonaerenis, verbascum y lantanas, entre otras. La decoración estuvo a cargo de César Lopardo y las reposeras son un diseño en lona y madera de Anchorena.