HOMBRES DE AUTO
Harry C. Stutz
Ingeniero y constructor de automóviles norteamericano nacido en una granja situada a pocos kilómetros de Indianápolis, en el estado de Indiana, en 1876. Desde niño Stutz se fascinó con la maquinaria agrícola y, con el correr de los años, comenzó a reparar toda la que estaba en el predio familiar. También sintió admiración por los primeros automóviles: fabricó su primer vehículo a motor en 1897, y rápidamente un segundo modelo con un motor de su propio diseño y manufactura. También se hizo tiempo para estudiar y graduarse de ingeniero en la Universidad de Indiana.
En 1905, diseñó un automóvil para la American Motor Car Company y en 1911 fundó su propia empresa, la Ideal Motor Car Company, con sede en Indianápolis. Precisamente, aquel mismo año inscribió un automóvil en las célebres 500 Millas (acabó en posición 11) haciéndose merecedor del mensaje publicitario que lo presentaba como el “automóvil bien hecho en un solo día”.
Al año siguiente, Stutz rebautizó la compañía con su nombre, y comenzó a vender descapotables deportivos de alto rendimiento, como el famoso Stutz Bearcat con un motor de cuatro cilindros y el novedoso sistema de cuatro válvulas por cilindro. También desarrolló el chasis integrado con la carrocería, una invención que sigue en uso hoy en día, mejorando notablemente la seguridad y la estabilidad en curvas de los vehículos de motor.
En 1919, Stutz tuvo que vender la empresa por problemas financieros al principal accionista de la compañía, Allan A. Ryan, que la llevó a la quiebra.
En 1922 Harry C. Stutz regresa a la fábrica teniendo como socios al magnate del acero Charles M. Schwab y otros dos inversores. En 1923 contrataron al famoso ingeniero de aquéllos tiempos Frederick Ewan Moskowics, quién rápidamente orientó la compañía a la fabricación de automóviles especialmente seguros, un tema recurrente en la industria del automóvil. En el caso de Stutz, su modelos incluían vidrios de seguridad, un centro de gravedad bajo para mejorar la conducción, y una transmisión que sujetaba el automóvil cuesta arriba sin necesidad de frenar, denominado “Noback”. Curiosamente se están promocionando en la actualidad varios modelos de camionetas 4x4 y que como “novedad” incorporan los sistemas de estas características.
Un avance notable en 1931 fue el motor DOHC de 8 cilindros en línea y 32 válvulas (diseñado por Fred Duesenberg) denominado “DV32” (DV por “Doble Válvula”). Esto sucedió durante la llamada “carrera de cilindros” de comienzos de la década de 1930, cuando los fabricantes de automóviles de lujo competían para producir motores cada vez con mayor número de cilindros. Paradójicamente (Stutz no tenía los recursos necesarios para diseñar un motor más grande), el DV32 fue producido en cantidades mucho mayores que cualquiera de sus competidores, que anunciaban mecánicas de 12 y hasta de 16 cilindros.
En 1930 falleció en su ciudad natal Harry C. Stutz, y la producción en su fábrica cesó en 1935, después de haber fabricado 35.000 unidades. La antigua fábrica de Indianápolis es hoy el Centro Empresarial Stutz, que agrupa a más de ochenta artistas, escultores, fotógrafos, diseñadores, arquitectos y artesanos.
“En 1927 estableció un récord mundial, promediando una velocidad de 109,5 km/h durante 24 horas. Al año siguiente, un Stutz de 4,9 litros conducido por Robert Block y Edouard Brisson terminó segundo en las 24 Horas de Le Mans, el mejor resultado de un auto norteamericano en esta carrera hasta 1966.”