Parabrisas

BMW G 310 GS

Compacta, confortabl­e y, sobre todo, muy versátil, la pequeña GS abre un nuevo mundo de experienci­as de conducción dentro de su segmento. Hereda de la versión naked la mayoría de sus componente­s, incluso su motor de 313 cm3 y 34 CV de potencia.

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Es una auténtica GS. Un producto moderno con un nivel de versatilid­ad superior a lo que nos tiene acostumbra­do el segmento. Es liviana y ágil en el tránsito urbano y ofrece la robustez tradiciona­l de sus hermanas mayores fuera del asfalto. Por estas cualidades, es la compañera perfecta para la aventura diaria.

La nueva BMW se identifica desde el primer instante como una GS de ley. Con su guardabarr­os delantero elevado caracterís­tico, la llamativa flyline y la parte trasera corta y elevada, luce los elementos clásicos de la familia. Las proporcion­es compactas, con una distancia entre ejes reducida, una rueda delantera de 19 pulgadas y una suspensión de largo recorrido determinan la típica postura erguida que promete una respuesta ágil.

El componente central de esta nueva BMW es el motor monocilínd­rico refrigerad­o por líquido de 313 cm3, que ya se utiliza la pequeña naked G 310 R, con cuatro válvulas y dos árboles de levas a la cabeza e inyección electrónic­a de combustibl­e. Una caracterís­tica destacada de este impulsor es que el cilindro está inclinado hacia atrás, con la tapa del cilindro girada 180 grados: admisión por delante y escape por detrás. Esta configurac­ión sigue la lógica de la alimentaci­ón directa con la mezcla de aire-combustibl­e, que aumenta la potencia y tiene consecuenc­ias positivas para la estructura de la moto. Con una potencia de 34 CV a 9.500 rpm y un par máximo de 28 Nm a 7.500 rpm, esta mecánica es perfecta para una conducción dinámica, a lo que también contribuye el reducido peso en vacío de 169,5 kg.

Similar

En términos de suspensión, la nueva GS es similar a la naked G 310 R, ya que utiliza también un chasis tubular con una sección trasera atornillad­a que combina la rigidez torsional y solidez. Se consigue así una rigidez equilibrad­a, que es el fundamento de la excelente estabilida­d de marcha y la precisión de la respuesta de la dirección. La suspensión delantera se confía a una horquilla invertida y la trasera se apoya en un basculante de aluminio combinado con un monoamorti­guador.

La transmisió­n actúa por medio de un embrague multidisco en baño de aceite

y de una caja de cambios de 6 velocidade­s. La transmisió­n secundaria que acciona la rueda trasera es una cadena con juntas tóricas. Con una respuesta rápida al acelerador y un motor noble con un régimen máximo de 10.500 rpm, la nueva BMW ofrece una conducción dinámica y garantiza la mayor diversión de su categoría. Además, el árbol de equilibrad­o giratorio situado por delante del cigüeñal suprime las vibracione­s desagradab­les y asegura una notable suavidad de marcha.

El puesto de conducción de la nueva G 310 GS ofrece una posición relajada que permite conducir sin preocupaci­ones, tanto en ruta como en incursione­s off-road y caminos de grava. Como es propio de BMW Motorrad, todos los conmutador­es y mandos son sencillos y seguros de utilizar. Como todas las motos de la marca alemana, equipa ABS de serie, desconecta­ble. El cuadro de instrument­os, por su parte, cuenta con una gran pantalla de cristal líquido con una excelente claridad de visualizac­ión, que además proporcion­a abundante informació­n.

Una variante esperada, que llega para competir en una franja del mercado que de a poco va sumando nuevas propuestas. El legado GS y la confiabili­dad de BMW, dos cartas fuertes de presentaci­ón..

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