BMW G 310 R
El modelo de entrada a la gama de la marca alemana ofrece todo lo que se le puede exigir a una "beme". Concebida como una roadster liviana, conjuga cualidades deportivas con una gran comodidad, demostrando ser la moto ideal para un uso diario.
La BMW G 310 R es la primera roadster de BMW con menos de 500 cm3. Y ofrece sin dudas todo lo que se necesita para conducir tanto en el tráfico urbano como en la ruta. Posee un motor de un solo cilindro, es liviana, tiene la potencia justa, muy dinámica y confortable.
Su estética refleja similitudes evidentes con otras motos deportivas de la marca como, por ejemplo, la S 1000 R. El escueto soporte del faro, las formas de los revestimientos del depósito, y las típicas proporciones con el frente fornido y zaga deportiva, le confieren una imagen sólida. La reducida distancia entre ejes deja en evidencia que se trata de una moto muy maniobrable.
Un cilindro
El corazón de la G 310 R es un monocilíndrico de nuevo desarrollo, refrigerado por agua, de 313 cm3, cuatro válvulas, con dos árboles de levas a la cabeza y sistema electrónico de inyección de combustible. Con apenas observarlo, este propulsor llama la atención por el ángulo de inclinación hacia atrás, bloque tipo “open-deck”, con la tapa girada en 180 grados (la admisión se sitúa en la parte delantera y el escape por detrás). Gracias a su potencia de 34 CV a 9.500 rpm, al par de 2,9 kgm a 7.500 rpm y a su peso en orden de marcha de apenas 158,5 kg, la G 310 R saca buena nota por su comportamiento dinámico. ¿Es vibrador? Sí, pero nada fuera de lo esperado. Por su parte, la caja de 6 velocidades cuenta con un comando muy deportivo: preciso y de ‒muy‒ corto recorrido.
El chasis se basa en un marco de tubos de acero de interesante rigidez torsional, al que está ator- nillado el subchasis. El guiado de la rueda delantera está a cargo de una eficiente horquilla telescópica invertida, mientras que atrás se utiliza un brazo basculante combinado con el montante telescópico de articulación directa.
Tal como es usual en todas las motos de la marca, la G 310 R incluye de serie el sistema antibloqueo ABS (en este caso, de dos circuitos). El sistema está constituido por frenos de gran eficacia: el delantero es un disco único ‒de 300 mm diámetro‒ combinado con mordaza atornillada radialmente y de cuatro bombines, mientras que la función de frenado de la rueda trasera está a cargo de una mordaza flotante de dos bombines, combinada con un disco de 240 mm.
La moto se inclina muy fácilmente al trazar las curvas y se comporta con neutralidad. Se mantiene fiel a la línea de conducción, tanto en curvas cerradas como amplias. Es sumamente ágil y maniobrable en ciudad, y ofrece la respuesta y confiabilidad necesaria para conducir por autopistas y rutas. Gracias a su consumo bajo y, también, a la cómoda postura de manejo, es la moto ideal para estirar al máximo las etapas durante el viaje.
Claramente no es la más poderosa de su segmento (hay bicilíndricas y
otras de mayor cilindrada), pero no por eso es menos rendidora. De hecho, aprueba con creces cuando se enrosca el puño derecho y logra superar los 150 km/h de velocidad máxima. Siendo una moto extremadamente compacta y caracterizándose por ser confortable y deportiva a la vez, la nueva G 310 R abre un nuevo paradigma en su segmento.
Soluciones ergonómicas
El piloto cuenta con un asiento cómodo (con mullido ideal para el conductor y un eventual pasajero), por lo que puede adoptar una posición de conducción muy relajada. Tal como es habitual en las motos de BMW, todos los interruptores están al alcance de la mano y su manipulación es muy sencilla. Una vez al mando se advierte un tablero de instrumentos que incluye un display LCD de generoso tamaño y óptima lectura, en el que se puede acceder a numerosas informaciones( cu en t ar revoluciones, velocímetro, indicado r de marcha, odómetro, temperatura del motor, nivel del depósito de combustible, autonomía, consumo promedio, velocidad promedio y hora).
La óptima configuración del triángulo ergonómico ‒formado por el manillar, los estribos y el asiento‒ garantiza el perfecto control de la moto. A velocidades elevadas, la pantalla alivia la fuerza del viento y logra que el flujo de aire sea homogéneo alrededor del casco. Gracias a la escasa altura del asiento, de 785 mm, así como a la mínima longitud del arco ergonómico suelo-entrepiernas-suelo, cualquier talla de conductor encontrará su posición ideal. El acople de las piernas con el tanque de combustible es total, pero respecto del depósito hay que señalar que los escasos 11 litros de capacidad redundan en una autonomía limitada.
Debido a su fabricación en India, en la planta del gigante TVS (produce casi 3 millones del motos al año), cualquier trasnochado podría suponer que la calidad de esta 310 no está a la altura de los estándares que exige la marca alemana, pero nada más alejado de la realidad: esta pequeña naked se ubica por encima de sus rivales en cuanto a manufactura de piezas y calidad de construcción.