Nuevas tecnologías
Asientos
En los primeros tiempos del automovilismo, el tipo y la disposición de los asientos no diferían mucho de los que se utilizaban en las carrozas de caballos. Hasta tal punto ocurría esto, que a principios de este siglo en los coupés se llegaba a la distinción entre colocación externa del conductor respecto a los pasajeros. Sin embargo, pronto prevalecieron las consideraciones funcionales, a consecuencia de las prestaciones que el automóvil podía proporcionar superando a la carroza de caballos. Puede decirse que la disposición y configuración de los asientos se han ido adaptando a la evolución de la forma de la carrocería, a los caprichos de la moda y al gusto de los carroceros más audaces, hasta llegar al diseño científico de los mismos para ser más livianos y así ahorrar combustible, ofrecer amplios márgenes de comodidad y, lo que es más importante, atender de manera exhaustiva a las exigencia de la seguridad activa y pasiva. Un asiento debe ser anatómico y hallarse en una posición tal que garantice una buena visibilidad y una actitud fisiológica correcta, sobre todo para el conductor. En el proyecto de un asiento deberán ser respetados los principios de la ergonomía y la biomecánica, dado que la conducción de un automóvil constituye un verdadero trabajo. El asiento es una pieza fundamental en la interacción de los humanos con el automóvil. Es absolutamente inútil tener un automóvil insonorizado perfectamente, con un modo de funcionamiento excepcional o unas suspensiones que digieran las irregularidades de terreno si vamos
sentados sobre algo que nos provoca dolores de espalda o sobrecargas musculares. Por ello las diferentes marcas de automóviles tienen departamentos de desarrollo exclusivamente centrados en la fabricación, diseño y experimentación de los asientos, o bien en algunos casos se recurre directamente a empresas externas que se dedican exclusivamente a los asientos, por ejemplo, Recaro. Según el Diccionario de la Real Academia, la ergonomía es el estudio de datos biológicos y tecnológicos aplicados a problemas de mutua adaptación entre el hombre y la máquina. Los asientos actualmente son la prueba tangible de esta definición. El diseño de cada asiento debe ser estudiado al milímetro para ofrecer un compromiso perfecto entre firmeza y comodidad. Tiene que estudiarse la densidad exacta de la espuma empleada (material de relleno) para sujetar el peso medio de una persona sin resultar excesivamente duro e incómodo ni blando para no hundirse.
Asientos modernos
La estructura de los asientos más avanzados puede estar realizada en magnesio, plástico reforzado con fibra de carbono, de carbono con kevlar y otros materiales derivados de la aeronáutica. Cuanto más exótico es el material, menor será el peso y mayor su precio. Unos asientos de serie pueden pesar entre 15 y 20 kilos, dependiendo del año, del modelo y del tipo de automóvil. A partir de estos, los fabricantes han estilizado las formas e incluso en sus modelos más deportivos se atreven a equipar asientos casi de carrera. Además de existir modelos que cuentan con numerosos ajustes eléctricos para cada parte del cuerpo, también existen algunos sistemas inteligentes de gestión electrónica capaces de reconocer la llave que utiliza cada miembro de la familia y posicionarse de manera automática en el lugar que cada uno tenga memorizado. Más o menos pasa lo mismo con los sistemas de climatización, con ventiladores instalados dentro del respaldo que tiene relleno y tapizado perforado y que nos mantienen frescos en los días calurosos, y otros dispositivos eléctricos que calientan los asientos en el invierno. También hay sistemas de masaje que ayudan a que el paso de los kilómetros no nos haga sentir tan incómodos relajando las zonas que más acusan las horas sentadas. Incluso hay asientos en los modelos de alta gama que incorporan cámaras de aire en su estructura.
Aspectos de la seguridad
Los asientos deben ir firmemente anclados al piso y la sujeción lateral es una las misiones más importantes que tienen que cumplir. Si nos fijamos en los típicos asientos de los bólidos de carreras, nos daremos cuenta que dejan de lado las formas rectas y relativamente planas en beneficio de las protuberancias y “orejas”. Estos abultamientos están específicamente pensados para que una vez que nos sentemos en el automóvil quedemos “encajonados” y el cuerpo tenga apoyos laterales que nos mantengan en el sitio. Lo más común es que se reparan en tres puntos: hombros y caderas en el respaldo y piernasparte baja de la cintura en las banquetas. Una pieza inferior de la banqueta bien diseñada puede evitar que en caso de choque frontal nuestro cuerpo se desplace hacia delante (efecto “submarino”) y evite que nuestras rodillas impacten contra la parte inferior del tablero. Un muy buen elemento de seguridad es el apoya-
cabezas inteligentes que algunos modelos de alta gama incluyen en su equipamiento. Los choques posteriores, aun a velocidades relativamente bajas, suelen causar lesiones en la espalda y la nuca. Estas lesiones de “latigazo” producen a menudo problemas de por vida porque no es posible una curación definitiva. En el sistema WHIPS de Volvo, por ejemplo, el sistema se activa al producirse un impacto posterior de una fuerza determinada. A continuación el respaldo completo, es decir con el apoyacabezas, es desplazado hacia atrás con el ocupante para reducir los esfuerzos en la espalda y la nuca. Cuando la espalda completa ha sido soportada con seguridad por el respaldo, éste se inclina hacia atrás para reducir la fuerza que, de otro modo empujaría la cabeza hacia delante. Todo el proceso dura milésimas de segundo. Debemos tener en cuenta que el 25 por ciento de los accidentes graves se deben a choques laterales. Se utilizan también los airbags laterales que protegen el tórax en impactos laterales. Van montados en el borde exterior de los asientos delanteros (no en la puerta), con lo que siempre están junto a los ocupantes, sea cual sea la posición longitudinal o la inclinación de los asientos. Para la parte posterior del automóvil, los airbags de cortina van instalados ocultos a cada lado del tapizado del techo y protegen a todos los pasajeros. Se inflan en fracciones de segundo y permanecen inflados unos tres segundos para proporcionar una protección máxima en las complejas secuencias de los accidentes.
Asientos para niños
Huelga decir que los niños deben viajar con la misma seguridad que los adultos. El sistema Isofix es una norma internacional para la instalación de equipos de seguridad infantil. Para simplificar el montaje, el automóvil está preparado para fijaciones Isofix en el asiento del acompañante delantero y en los asientos posteriores. Así, el equipo siempre se instala correctamente y es fácil de desmontar. Hay muchos tipos de asientos de seguridad para los niños, de acuerdo a su edad. Siempre hay que optar por productos de marcas reconocidas por su seriedad al encarar el diseño y producción de asientos para bebés y niños mayores. En algunos modelos de alta gama hay un asiento infantil integrado con el respaldo del asiento principal posterior, de ubicación central. Es el sitio más seguro para niños de tres a diez años, porque el pequeño va sentado a la altura suficiente para que el cinturón de seguridad y el apoyacabezas proporcionen la protección más completa. Cuando no se usa, este asiento se convierte en apoyabrazos plegable.