HOMBRES DE AUTO
“En 1905 el taller que, inicialmente reparaba y producía bicicletas, comenzó a fabricar automóviles: el Voiturette fue el primer modelo de producción checa.”
Václav Klement
Este notable profesional tiene mucho que ver con la conocida marca de automóviles Skoda, que pertenece en la actualidad a Volkswagen.
Klement nació el 16 de octubre de 1868 en Velvary, Checoslovaquia, hoy República Checa, y tempranamente quedó huérfano.
Destacado alumno en todas sus etapas, cursó estudios superiores en Praga y se recibió de ingeniero mecánico.
Ciclista entusiasta, en 1885 fundó en la ciudad de Mladá Boleslav, junto a su amigo Václav Laurin, un taller de reparación de bicicletas, que llevó el nombre de ambos. Al principio solamente las reparaban, luego empezaron a construir sus propias bicicletas con la marca Slavia y con la razón social de Laurin&Klement.
En 1905 la fábrica comenzó a producir automóviles con su modelo Voiturette, el primer automóvil de producción checa. En los años siguientes, la gama de modelos BS tenían un motor de dos cilindros con 1.400 cm3 de cilindrada y 10 CV de potencia. La ambiciosa compañía estaba alineada de forma consistente con las necesidades de sus clientes, por lo que los modelos Laurin&Klement de la familia BS tenían características diseñadas específicamente para distintos gru- pos de clientes, como doctores o gente de negocios. La gama de modelos incluía un mínimo de seis distancias entre ejes, entre 1.905 y 2.380 milímetros, y cinco anchos de trocha, de 1.120 a 1.300 milímetros. Sobre estas bases, el fabricante ofrecía numerosos tipos de carrocería, que iban desde las “Personen-Voiturettes” ‒término francés para los automóviles pequeños‒ hasta taxis y vehículos comerciales livianos. Entre 1908 y 1909, se fabricaron 66 automóviles L & K de la gama BS.
Las versiones más valiosas incluyen 12 modelos de la variante deportiva BSC. La potencia de los motores se incrementó desde los 10 CV a los 12 CV. El primer BSC salió de las instalaciones de la fábrica checa el 10 de junio de 1908, mientras que el último lo hizo el 20 de octubre de 1908.
Klement tenía profundos conocimientos de mecánica, y proyectaba sus automóviles de manera tal que ofrecieran una alta confiabilidad y bajos costos a la hora de realizar alguna reparación. Sus motores eran prácticamente indestructibles.
Para el año 1914 L&K llegaron a ser los fabricantes más grandes en todo el imperio austrohúngaro. En el mismo año se pusieron a punto algunos modelos de gran cilindrada con motores Knight. Sin embargo, el estallido de la primera guerra mundial provocó una brusca detención de los pedidos de automóviles para usos civiles y la firma se dedicó a la fabricación de material militar. Al terminar el conflicto, la carencia de materias primas provocó el estancamiento de la producción, tanto que, en 1925 la Laurin&Klement entró en bancarrota y fue absorbida por la Skoda, un coloso de la industria mecánica checoslovaca.
Del modelo BSC de 1908 solo existe un ejemplar de los doce producidos, y ahora se puede contemplar en el Museo Skoda de Mladá Boleslav.
El ingeniero Klement continuó sus investigaciones en el campo de los automóviles y trabajó como asesor técnico en Skoda, aportando su vasta experiencia para la concepción de nuevos modelos.
Este brillante creador falleció en Praga el 13 de agosto de 1938, y en su país se lo recuerda con mucho orgullo. Se han escrito varios libros sobre su vida y obra y es una figura descollante en la exposición permanente del citado museo de Skoda.