PRUEBA ESPECIAL
Tras recorrer una gran cantidad de kilómetros en distintos ámbitos, llegó la hora de probarla con carga. Adaptada mucho más a nuestro país, esta “joven” pick-up salió airosa de todas las exigencias.
Toyota Yaris sedán
El campo es uno de los ámbitos de mayor demanda para las pick-ups medianas, y hacia allí apuntan la mayoría de las marcas que comercializan este tipo de vehículos. Por eso, antes del lanzamiento de la Frontier argentina, Nissan realizó cientos de miles de kilómetros por la región, que incluyeron visitas a usuarios específicos, en muchas de las cuales estuvimos como testigos. Dichas pruebas sirvieron para adaptar el vehículo a las necesidades del usuario argentino, principal destinatario de la chata fabricada en Santa Isabel, Córdoba.
Por nuestra parte, luego de haber comprobado sus cualidades en ciudad, ruta, tierra y arena, llegó la hora de hacerla transportar peso y volumen. Para ello, una de las premisas de esta prueba consistió en cargar la Frontier con un pallet con paquetes de nuestro tradicional Suplemento Verano, que en total pesaba unos 500 kg, más los 300 kilos que sumaban los cuatro pasajeros, de acuerdo con lo que declaró cada uno.
Ese peso está un tanto por debajo del máximo recomendado en el manual para esta versión (1.039 kg), pero es una buena referencia para analizar su comportamiento en el uso diario.
Exclusiva
La Frontier es la única pick-up de su segmento con espirales en lugar de elásticos en el eje trasero. Así, gracias al esquema de suspensión con eje de torsión y anclajes multibrazos, además de mejorar el desplazamiento sin tanto rebote, se afirma muy bien en las curvas con el extenso recorrido de suspensión, recurso con el que transfiere mejor la potencia al piso en los casos de terrenos muy desparejos en los que se producen marcados cruces de ejes. A pesar de los 800 kilos que llegó a transportar, la parte trasera no se agachó llamativamente.
En cuanto al desplazamiento, además de una obvia merma en prestaciones y rendimiento, en
los caminos desparejos mostró algún que otro golpe cuando llegó al tope del recorrido de las suspensiones -tanto en el tren delantero como en el trasero-, según el tipo de obstáculo. Ambas situaciones provocaron cierta incomodidad en la cabina, pero mecánicamente no afectó para nada al vehículo. Evidentemente, la Frontier está preparada para el maltrato.
Peso pesado
El viaje desde Buenos Aires a Tandil, pasando por la costa atlántica, en su mayor parte con la mencionada carga, puso a prueba también las performances del motor (cadenero, afortu-
nadamente). En esas condiciones es de esperarse cierta demora en llegar a las vueltas (a partir de las 2.600, aproximadamente) que le dan el verdadero empuje, pero una vez tomado envión, el conjunto motor-caja muestra una respuesta muy parecida a la que obtuvimos con el vehículo en la condición que denominamos “orden de marcha”. Haciendo un rápido repaso, el 2.3 biturbo de 190 CV con 45,9 kgm de torque, en conjunto con la caja automática de siete marchas con convertidor de par, proporciona una velocidad máxima de 183,2 km/h, acelera de 0 a 100 km/h en 11,2 segundos y puede pasar de los 80 a los 120 km/h en 8,1 segundos. El rendimiento promedio de combustible se encuentra en el orden de los 11,7 km/l (8,4 km/l en ciudad; 15,8 km/l a 90
km/h, y 11 km/l a 120 km/h). Estas marcas la posicionan como la mejor del segmento junto con la líder del mercado, la Toyota Hilux.
Adaptación
El viaje tuvo varios condimentos, ya que además de caminos de todo tipo, la RP 74, por ejemplo, que va de Pinamar a Tandil pasando por Las Armas y Ayacucho, presenta algunos tramos en bastante mal estado, incluso con sendas de barro. Allí, a pesar de no contar con neumáticos específicos (los que tiene son más bien para la ruta) se defendió con holgura transitando con la 4x4 en baja, sin el control de estabilidad, que en ese modo se desactiva automáticamente. La llevamos en el modo secuencial (a través de la selectora, debido a que no cuenta con levas detrás del volante) en segunda y tratando de maniobrar su precisa pero pesada dirección, para no terminar en una zanja. De todos modos, si ese hubiera sido el caso, nos tranquilizaba la idea de que no estábamos demasiado lejos de la 74 para pedir ayuda. Y, de cualquier manera, no sería tan complicado sacarla, ya que además de contar con una buena eslinga y grilletes, esta pick-up cuenta con ganchos de remolque adelante y atrás. Cabe aclarar que la Frontier lo-
LA GAMA Y LOS PRECIOS
(Febrero 2019) Frontier XE 4x2 Frontier XE 4x4 Frontier LE 4x2 Frontier LE 4x4 Frontier LE 4x4 AT $ 1.093.100 $ 1.245.600 $ 1.283.100 $ 1.536.300 $ 1.673.900
cal no ofrece bloqueo mecánico de diferencial trasero, tal como lo hacen varias competidoras. También supusimos que en esa eventual situación, las cámaras de 360 grados (de tanta utilidad también en los estacionamientos de la ciudad) nos ayudarían, sin necesidad de bajar del vehículo, a no pegarle a nada mientras intentáramos maniobrar para salir del problema.
Condiciones adversas
También tuvimos lluvia mientras nos desplazábamos por una ruta asfaltada, la RN 29 que se encuentra bien conservada, aunque por su importancia y debido al elevado tránsito de camiones, no estaría mal que fuera transfor- mada en autopista, tal como está planeada la RN3, que circula casi en paralelo. En esas condiciones, esta pick-up se mostró firme, tanto en los charcos que bien podían provocar aquaplaning, como al momento de clavar los frenos para simular una emergencia. Y aprovechamos dichas condiciones para comprobar la efectividad del limpiaparabrisas (sin sensor automático) y valorar los faros antiniebla delanteros y traseros en casos de muy poca visibilidad.
Hablando de seguridad, es bueno mencionar que ahora que es nacional, la Frontier mejoró el equipamiento, compuesto por frenos ABS, control de estabilidad, control de tracción, anclajes Isofix y seis airbags, entre los más importantes. Por otro lado, la excelente definición y el alcance de las luces bajas tipo lupa con tecnología led nos transmitieron mucha confianza cuando nos alcanzaba la noche.
En cuestiones de mejoras, también es muy útil la completa pantalla táctil de 8”, que entre otros beneficios cuenta con Apple Car Play y Android Auto, aunque asimismo ofrece navegador propio. También destacamos el sistema de arranque e ingreso “sin llave”, y los asientos delanteros (muy cómodos) calefactables.
Conversando sobre el tema, los pasajeros de atrás apuntaron a favor las salidas de aire y el generoso apoyabrazos, y se
quejaron de la baja altura del cojín y de lo recto que resulta el respaldo, especialmente después de muchas horas de viaje. Pero todos coincidimos en las mejoras en cuanto al andar y la insonorización.
Reino de las chatas
Pensando en que sería bueno que hubiera una gama más amplia de Frontier, volvimos a Buenos Aires charlando acerca de la gran cantidad de pick-ups que se ven en las rutas, tomando de esta manera dimensión de la importancia que tienen en el mercado local. Lo positivo es que las casas matrices han tomado nota del fenómeno, con el resultado de que ya las fabrican cuatro marcas (Nissan, Toyota, Ford y Volkswagen), y en poco tiempo (cuando se sumen Renault y Mercedes-Benz) van a ser seis las chatas medianas que se fabriquen en nuestro territorio.
Por lo pronto, la competencia es muy dura y todas las marcas hacen lo imposible por estar entre las elegidas. Nissan no sólo propone un vehículo moderno, completo y confiable, sino que se encuentra en plena expansión en lo que refiere a concesionarios, servicios de posventa, etc. El tiempo tiene la última palabra.