Test del lujoso modelo híbrido
El elegante sedán japonés es ofrece un elevado nivel de confort y elegancia con materiales de primer nivel. Además, desarrolla excelentes prestaciones, incluyendo un consumo contenido, gracias al sistema de propulsión híbrido.
Para los especialistas de la industria automotriz local, Toyota es un caso de estudio. Desde hace varios años, luego del período de afianzamiento en la Argentina (se instaló en 1997), la marca japonesa fue dando muestras de que las cosas se pueden hacer de otra manera: ni mejor ni peor que las otras terminales, sino de forma diferente. Desarrolló una estrategia de crecimiento de la que hoy cosecha frutos con dos de sus modelos entre los más vendidos del país (Hilux y Etios), y cuyo respaldo reside en los servicios de posventa, considerados los mejores a nivel nacional.
Esa estrategia quedó en evidencia cuando, a fines del año pasado, en el lanzamiento del nuevo Yaris, el país era sacudido por una nueva crisis económica que obligaba a otras compañías a adecuar sus cronogramas de trabajo, y la triste
palabra “suspensiones” volvía a sonar en un ambiente que no la quería escuchar. Fue entonces cuando Toyota anunció que agregaba un turno de producción en la panta de Zárate (Buenos Aires) y que incrementaba la garantía de sus modelos, pasando a cinco años ó 150.000 kilómetros.
Y al mes siguiente (noviembre) redobló la apuesta con el lanzamiento comercial del Lexus. ¿Una locura o una apuesta a largo plazo? Por ahora, y teniendo en cuenta los números de ventas de los autos de lujo en el país (en el acumulado enero-febrero, la
caída promedio entre las marcas tradicionales de este rubro fue del 57,3 por ciento) no parece una jugada sensata. Pero tratándose de Toyota (Lexus es su marca de lujo), nada está dicho.
La buena noticia para quienes nos dedicamos a probar autos es que ahora podemos volver a sentarnos al volante de uno de estos interesantes productos de manufactura japonesa, algo que no hacíamos desde fines de la década del ‘90. En esta oportunidad, el modelo elegido es el GS 450h en versión Luxury (ya manejamos el SUV NX 300h, prueba publicada en la edición número 483 de Parabrisas correspondiente al mes de enero de 2019), un sedán grande que representa la gama media de la marca, ya que se vende a 92.700 dólares (93.200 dólares la opción F- Sport), puesto que se ubica entre el modelo más “barato”, es decir el NX 300h Luxury, que vale 76.700 dólares, y el más caro, el sedán LS 500h Executive, que cuesta 201.000 dólares.
Aislado del mundo
Una de las primeras sensaciones placenteras que se experimentan al ingresar en el interior de este sedán de casi cinco metros de largo es la de estar aislado del ruido exterior. Luego de que la puerta se cierra (con un sonido que denota solidez, imagen de construcción robusta que entrega el diseño exterior), apenas un murmullo inteligible atraviesa la excelente barrera que propone la aislación acústica. Es que este detalle forma parte de una fórmula que busca como resultado el máximo confort. Por eso, los materiales de muy buena calidad y las terminaciones esmeradas (en nuestra unidad de prueba no pudimos ignorar un persistente repiqueteo que provenía del parante del conductor) se combinan con detalles propios de su condición, como, por ejemplo, tapizados de cuero, parasoles forrados, alfombras de excelente calidad y una bien lograda dotación de elementos de confort.
Las butacas delanteras