PRUEBA DE MANEJO
La marca del rombo organizó un día de prueba de manejo a fondo para la prensa con el Sandero RS y un piloto de lujo: Leonel Pernía.
Con el Renault Sandero RS
Esta variante del Sandero forma parte de la familia RS que Renault tiene en la Argentina y que, al igual que en el resto del mundo, reúne vehículos con las características más deportivas de la casa francesa. Por otra parte, se trata de un auto que a pesar de la mayor dureza de las suspensiones, se adapta muy bien al uso diario. Es un compacto ‒entre los más accesibles‒ que se disfruta en pistas y circuitos, aprovechando los encuentros al estilo “track day”, modalidad cada vez más difundida en nuestro país.
Triple privilegio
El autódromo Juan Manuel Fangio de Balcarce, con el piloto oficial de Renault del Súper TC2000 Leonel Pernía y el Sandero RS con el poderoso motor 2.0 de 145 CV, resulta la fórmula perfecta para gozar de una jornada a pura adrenalina.
Con la base del conocido compacto, los ingenieros de Renault Sport lograron imprimirle un verdadero carácter deportivo. Además de su brioso impulsor, el RS cuenta con una caja manual de sexta con relaciones cortas, suspensiones con resortes reforzados (92 por ciento más rígidos los delanteros y 10 por ciento los traseros), mientras que las barras de torsión incrementaron su resistencia en 17 y 65 por ciento, respectivamente. Al mismo tiempo, el despeje del auto es unos 40 mm más bajo que el del modelo estándar. Y, como era de esperarse, también se adaptaron los frenos, con grandes discos, en este caso en las cuatro ruedas. Por último, y no menos importante, los rodados también son específicos, con llantas de diseño exclusivo de 17 pulgadas y neumáticos 205/45 R17.
Dicho cóctel, más el trazado de un circuito tan divertido como exigente, y ubicado en un entorno natural muy agradable, sobre la falda de la sierra La Barrosa, dio como resultado el marco ideal para disfrutar de una jornada bien pistera.
Pura diversión
Casi sin limitaciones, y en alguna ocasión acompañando al exitoso piloto, exigimos al Sandero RS al borde de sus
posibilidades: en la recta principal llegamos a alcanzar casi 200 km/h (la máxima que nos había dado en el test respectivo fue de 201,4 km/h, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,8 segundos) y anticipamos la frenada unos metros antes de la curva, donde seguir de largo significa encontrarse con el guardarraíl y, en el peor de los casos, pasar al otro lado por el barranco, situaciones de las que gracias a nuestra prudencia (o a la pericia de Leonel Pernía cuando manejaba él) y al buen comportamiento de frenos y suspensiones, estuvimos lejos de experimentar. Similar sensación de seguridad transmite el vehículo a la hora de tomar las curvas a gran velocidad, mostrando un agarre, una firmeza del chasis y una dirección únicos para un vehículo de su tipo.
Así, sin mostrar casi signos de desgaste, con el RS giramos más de medio centenar de vueltas a fondo, lo que nos demostró que es el auto ideal para quienes quieren acción con un compacto que no escapa demasiado del presupuesto del que puede llegar a acceder a un auto de su tipo, que al mismo tiempo se puede utilizar cotidianamente en el manejo normal.
Proveniente de Brasil, el Sandero RS se presentó a mediados de 2016 en la Argentina, donde lleva vendidas unas 3.800 unidades, cifra que avala el interés de un público que se siente atraído por un vehículo radicalmente diferente.