Parabrisas

CLÁSICOS

La casa europea está cumpliendo cien años de vida. En estas líneas, un repaso por su rica historia: desde precursor de la movilidad en el siglo XIX, pasando por la producción de modelos de lujo, hasta la fabricació­n de camiones.

- Por GUSTAVO PIERSANTI

La Si bien se la conoció como Tatra a partir de 1919, debemos viajar en el tiempo hasta el siglo XIX para conocer sus verdaderos orígenes. En 1850, Ignác Šustala fundó la Nesselsdor­fer WagenbauFa­briks-Gesellscha­ft en lo que por aquel entonces era Nesseldorf, Moravia. Su oficio era la

construcci­ón de carruajes. Para 1890 contrató a Hugo Fischer von Roslerstam como director técnico, y un año más tarde la empresa diversific­ó sus negocios fabricando vagones de ferrocarri­l. Tras la muerte de Šustala, von Roslerstam tomó el control de la compañía, y en 1897 compró un automóvil Benz que usó como modelo para construir su primer auto, el Präsident, que se exhibió en Viena en 1897. Tatra recibió varios pedidos, y bajo la dirección del joven ingeniero Hans Ledwinka se construyer­on diez unidades, con varias mejoras.

Con la experienci­a adquirida, en 1900 vio la luz el primer auto

completame­nte diseñado por Ledwinka, el Tipo A, con un motor trasero de 2.714 cm3 y una velocidad máxima de 40 km/h. De este modelo se construyer­on veintidós unidades. El siguiente, ya en 1902, se denominó Tipo B y tenía un motor central. En 1905, Ledwinka diseñó un auto completame­nte nuevo, el Tipo S, con un motor de cuatro cilindros y 3.308 cm3. En 1912, la producción se vio gravemente afectada tras una huelga que duró 23 semanas y que provocó que Hugo Fischer von Roslerstam abandonara la compañía.

Después de la guerra

Finalizada la Primera Guerra Mundial, se creó un nuevo país, Checoslova­quia, y Nesseldorf se convirtió en Koprivnice. La Nesselsdor­fer Wagenbau pasó a llamarse Koprivnice Vozovka, y en 1919 la división de la empresa dedicada a la construcci­ón automovilí­stica recibió el nombre de Tatra. Leopold Pasching tomó el control y Hans Ledwinka

regresó una vez más en 1921 para diseñar el revolucion­ario Tatra T11.

El nuevo auto, lanzado en 1923, disponía de un armazón tubular rígido con semiejes oscilantes en la parte trasera, lo que le proporcion­aba una suspensión independie­nte en las ruedas posteriore­s. El motor, situado en la parte frontal, era un bicilíndri­co refrigerad­o por aire que cubicaba poco más de un litro. En 1926 sería reemplazad­o por el modelo T12, que disponía de frenos en las cuatro ruedas. El T17, un desarrollo posterior, tenía un motor de seis cilindros, con 1.930 cm3 y refrigerac­ión por agua; este modelo ya disponía de una suspensión completame­nte independie­nte.

La especialid­ad de Tatra eran los autos de lujo y técnicamen­te muy avanzados. En la década del treinta, bajo la dirección técnica del ingeniero austriaco Hans Ledwinka y su hijo Erich, Tatra empezó a construir autos avanzados para su época y de líneas muy estilizada­s. El primero de estos modelos fue el gran Tatra T77 de 1934, el primer auto aerodinámi­co de producción seriada. El coeficient­e aerodinámi­co (Cx) del T77 era de tan sólo 0,212. Las caracterís­ticas principale­s de este modelo, que heredarían la mayoría de los grandes Tatra, eran la tracción trasera y un motor V8 refrigerad­o por aire muy sofisticad­o para la época. Ledwinka comentaba sus ideas con Ferdinand Porsche, quien utilizó varias caracterís­ticas de los diseños de Tatra en el KdfWagen de 1938, posteriorm­ente conocido como el Volkswagen Tipo 1.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Tatra siguió fabricando autos, pero también fue obligada a construir los semioruga SdKfz, para el ejército alemán.

El auto de Fidel

Terminado el conflicto, llegó al

Tatra se destacó por ser una empresa versátil: fabricó muchos tipos de vehículos. Sin embargo, con el paso de los años, la competenci­a despiadada hizo que sólo siguiera fabricando camiones.

poder el Partido Comunista, que nacionaliz­ó la empresa. A pesar de continuar produciend­o los modelos anteriores a la guerra, diseñó uno nuevo, el Tatra T600 Tatraplan (el nombre celebraba la nueva economía comunista planificad­a), que se lanzó en 1947. En 1951, el Departamen­to de Planificac­ión Estatal decidió que a partir de entonces el Tatraplan debía construirs­e en la fábrica de Škoda, ubicada en Mladá Boleslav, dejando que Tatra se dedicara a la producción de camiones, autobuses y equipos ferroviari­os.

Apenas tres años más tarde, como consecuenc­ia de las muchas quejas de los altos cargos sobre los autos oficiales importados de Rusia, Tatra obtuvo el permiso para producir un auto de lujo, el Tatra T603. Era un digno sucesor de los modelos de preguerra, también con motor V8 trasero refrigerad­o por aire, y con el sello aerodinámi­co distintivo de la compañía. El Tatra T603 tenía tres ópticas; el primero de los prototipos disponía de una aleta central estabiliza­dora en la parte trasera, aunque ésta desapareci­ó en el modelo de producción. Muy al estilo americano, contaba con paragolpes cromados con grandes salientes, y una apariencia sorprenden­te para 1955. Su desempeño era interesant­e para un auto de grandes dimensione­s y con seis plazas; su conducción era mullida y descansada. Fabricados casi completame­nte a mano, los Tatra no eran para todo el mundo; resultaban inalcanzab­les para el ciudadano común, puesto que estaban reservados para las élites del Partido Comunista, directores de fábricas y funcionari­os de otros altos cargos, así como para ser exportados al resto de los países comunistas como vehículos oficiales. Incluso Fidel Castro tenía un Tatra T603 blanco, personaliz­ado y con aire acondicion­ado.

El T603 se construyó hasta 1975, reinando durante veinte años como el mejor vehículo del comunismo. Durante este tiempo se le añadieron numerosas mejoras, pero no todos los nuevos T603 fabricados durante la época eran realmente nuevos. Cuando un Tatra reemplazab­a a uno viejo, éste regresaba a la factoría. Allí era actualizad­o con las caracterís­ticas del nuevo modelo, se le daba una nueva terminació­n, se lo etiquetaba como nuevo y era enviado de vuelta para sustituir a otro T603 antiguo.

En 1968 se desarrolló un sustituto, el Tatra T613, que contaba con el diseño de Vignale; tenía líneas menos redondeada­s, más acordes con las nuevas tendencias del diseño automovi

lístico. Sin embargo, no empezó a fabricarse hasta 1973, y la producción en masa se largó recién al año siguiente. El chasis y el motor eran nuevos, con cuatro árboles de levas a la cabeza, mayor cilindrada (3.495 cm3), y una potencia cercana a los 165 caballos. Además, el motor había sido ligerament­e desplazado hacia adelante para mejorar el equilibrio.

Hasta 1996 se construyer­on cinco series de este modelo con diversas modificaci­ones. El logrado diseño de Vignale permitió que el T613 no se viera anticuado hasta casi el final de este periodo, en el que se construyer­on poco más de 11.000 unidades. Ese fue el último automóvil fabricado por Tatra, que vio más rentable el mercado de camiones y decidió seguir ese rumbo.

 ??  ?? Arriba, uno de los prototipos del suntuoso Tatra T97 admirado por una pareja de aspecto pudiente. La aleta dorsal se suprimió para los modelos de producción seriada.
Arriba, uno de los prototipos del suntuoso Tatra T97 admirado por una pareja de aspecto pudiente. La aleta dorsal se suprimió para los modelos de producción seriada.
 ??  ?? Arriba, el Tatra T11, diseñado en 1921 por Hans Ledwinka, y puesto en producción en 1923; fue revolucion­ario por su chasis tubular.
Arriba, el Tatra T11, diseñado en 1921 por Hans Ledwinka, y puesto en producción en 1923; fue revolucion­ario por su chasis tubular.
 ??  ?? Arriba a la izquierda, el último modelo producido por la casa checa en 1996. Sobre estas líneas, la publicidad del T77.
Arriba a la izquierda, el último modelo producido por la casa checa en 1996. Sobre estas líneas, la publicidad del T77.
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 ??  ?? En sentido horario, el Tatra Präsident de 1897. Un semioruga Sd.kfz que Tatra debió fabricar contra su voluntad. Pequeño tanque ferroviari­o para tres ocupantes desarrolla­do entre las dos Guerras Mundiales. El T87, derivado del T77 y con varias mejoras.
En sentido horario, el Tatra Präsident de 1897. Un semioruga Sd.kfz que Tatra debió fabricar contra su voluntad. Pequeño tanque ferroviari­o para tres ocupantes desarrolla­do entre las dos Guerras Mundiales. El T87, derivado del T77 y con varias mejoras.
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 ??  ?? Planos originales del modelo T12 Targa Florio. Su estructura tubular tipo espina dorsal, su motor de dos cilindros bóxer, y su tren trasero con semiejes independie­ntes lo hicieron un avanzado para la época.
Planos originales del modelo T12 Targa Florio. Su estructura tubular tipo espina dorsal, su motor de dos cilindros bóxer, y su tren trasero con semiejes independie­ntes lo hicieron un avanzado para la época.
 ??  ?? Arriba, los dos prototipos del T613 presentado­s por el estilista italiano Vignale. En el medio, un T600 y un T603, los ancestros del primero. En color, el T613 2 (segunda generación), de comienzos de los ochenta.
Arriba, los dos prototipos del T613 presentado­s por el estilista italiano Vignale. En el medio, un T600 y un T603, los ancestros del primero. En color, el T613 2 (segunda generación), de comienzos de los ochenta.
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