CLÁSICAS
Con este apodo se conoció el modelo desarrollado en 1924 por George Brough, en la localidad inglesa de Nottingham. Una moto que debido a su producción artesanal, notable calidad de construcción y prestaciones sorprendentes dejaría una huella imborrable en
Brough Superior SS 100 (1924)
Corría 1924 cuando la primera Brough Superior SS100 salió de la pequeña fábrica que su diseñador, George Brough, tenía en la localidad de Nottingham, ubicada en la región de East Midlands, Inglaterra. La moto se producía en pequeñas series y de manera artesanal, por eso muchos de sus componentes se colocaban y ajustaban a pedido de los clientes, característica que la proclamó ‒con el tiempo‒ como una de las primeras motocicletas personalizables de fábrica en la historia. Sin embargo, no solo algunas piezas se acondicionaban según los requerimientos de los usuarios, como por ejemplo la altura de los manillares o la ubicación de los estribos, sino que también estas provenían de diferentes proveedores.
En este sentido, el primer motor fue un JAP (fabricado por J. A. Prestwich), de doble cámara, que luego fue reemplazado por un bicilíndrico en V a 50 grados (proveniente de Matchless), de refrigeración por aire y 45 CV. Las primeras cajas de cambios de tres velocidades, por su parte, eran suministradas por Sturmey-Archer, y contaban con transmisión secundaria por cadena. El toque personal de estas motos estaba dado por la versión especial que Brough diseñó sobre las horquillas tipo Harley-Davidson (producidas por Castle Fork & Accessory Company). Su bajo
peso y gran resistencia hizo que estas horquillas se convertirían en un elemento característico de las SS100.
Desde su irrupción en el mercado, los periodistas especializados de la época la bautizaron como “la Rolls Royce de las motos”. Su exquisita imagen no sería el único denominador común entre los autos de la lujosa marca de Manchester y las motos diseñadas por Brough: la suavidad con la que rodaban y la baja sonoridad del motor la posicionaban como una motocicleta superior. Incluso, todas las máquinas contaban con la garantía de que eran capaces de alcanzar los 161 km/h. Al año siguiente de su irrupción en el mercado se lanzó la versión Alpine Grand Sport, que incluía alforjas laterales. En 1929 apareció la suspensión trasera (hasta ese momento el asiento contaba con resortes), y en 1934 la potencia del motor alcanzaría los 75 CV. Luego llegó el cambio al pie y, un año más tarde, la caja Norton de 4 velocidades.
Esta reliquia de la industria estableció en su momento siete récords mundiales de velocidad (en 1939 Noel Pope batió el récord del circuito de Brooklands con un promedio de 200,38 km/h), y también de cotización (en 2010 una unidad de 1929 fue vendida al Haynes International Motor Museum por la impresionante cifra de 402.000 dólares). La mancha en su historia tiene que ver con la muerte de Thomas Edward Lawrence (militar, arqueólogo, escritor, etcétera), más conocido como Lawrence de Arabia, quien en 1935 sufrió una caída de su SS100 que, seis días después, provocó su deceso a raíz de los fuertes golpes sufridos en la cabeza. No llevaba casco.
Ficha técnica Motor: 2 cilindros en V a 50 grados, 4T. Distribución: OHV, 2 válvulas por cilindro. Refrigeración: por aire. Diámetro x carrera: 85 x 86 mm. Cilindrada: 988 cm3. Alimentación:
carburador. Relación de compresión: sin datos. Potencia declarada: 45 CV a 4.500 rpm. Caja: 3 velocidades. Transmisión secundaria: cadena. Embrague: sin datos. Chasis: simple cuna, en tubos de acero. Suspensión delantera: horquilla telescópica. Suspensión trasera: no disponible. Freno delantero: a tambor. Freno trasero: a tambor. Neumáticos: sin datos. Distancia entre ejes: 1.511 mm. Altura del asiento: sin datos. Peso en seco: 145 kg. Tanque de combustible: 18 litros.