PRESENTACIÓN
McLaren Elva, la nueva creación del diseñador argentino Esteban Palazzo.
Es un producto singular en el que prevalece la fibra de carbono. Con motor de 815 CV, su nombre recuerda una época de gloria de la marca, pero también ocupa un lugar muy especial en el corazón de su creador, el argentino Esteban Palazzo.
McLaren es una de las compañías automotrices que más ha innovado con sus productos desde que en 1963 Bruce McLaren presentó su equipo de Fórmula 1. Ese genio neozelandés fue uno de los primeros que entendió que la combinación de un motor potente con el chasis adecuado es la clave para lograr el equilibrio necesario para que un auto de carreras consiga el éxito. Siguiendo esa filosofía, Bruce fue el primero en emplear la fibra de carbono en sus autos, técnica que, sin duda, representó un cambio profundo para toda la industria automotriz.
Prueba de la eficacia de ese desarrollo es la historia grande de la F.1. A bordo de un McLaren escribieron las páginas más gloriosas de sus carreras pilotos de la talla de Emerson Fittipaldi, James Hunt, Niki Lauda, Alain Prost y Ayrton Senna. Incluso
la historia deportiva de nuestro “Lole” Reutemann tiene relación con McLaren: el piloto santafesino debutó en la F.1 con uno de estos autos (alquilado) en una carrera no puntuable realizada en el autódromo de la ciudad de Buenos Aires en 1971.
Pero no es el “Lole” el único argentino que aparece en la historia de esta marca inglesa. Hoy, muchos de los superautos de calle que surgen de la factoría de Woking llevan el sello de Esteban Palazzo, joven diseñador tucumano que cruzó el charco y desde 2010 trabaja es esta compañía, una de las más prestigiosas entre las creadoras de autos deportivos.
Mamá, la más linda
La última creación de Esteban es el Elva, un roadster biplaza sin parabrisas y con puertas de apertura vertical que, aparentemente, serán utilizadas poco y nada por los 399 privilegiados que accederán a este modelo de edición limitada y por el que pagarán 1,7 millones de euros. Es que uno de los tantos detalles del Elva radica en las butacas con cojines cortos, solución que permite a los usuarios ingresar en el cockpit pasando por sobre las puertas sin necesidad de abrirlas: como lo hacía Meteoro.
Este nuevo modelo es otro de los integrantes de la gama Ultimate Series en la que también figura, por ejemplo, el Senna, otro superauto creado por Palazzo. Pero, para Esteban, este modelo tiene un sabor especial, no sólo porque es uno de los más lindos que han nacido de su lápiz, sino también porque su madre se llama así: “Fue pura casualidad”, asegura (ver entrevista). La inspiración para bautizarlo así nace de la compañía británica Elva, que en la década del 60 fue proveedora de chasis para los modelos M1A, M1B y M1C, considerados los precursores de los autos de calle de la casa de Woking.
Elva aprovecha, por supuesto, los nuevos desarrollos en materia de fibra de carbono, material que se aplica en el chasis, los asientos y otros elementos, para transformarlo en el vehículo más liviano jamás desarrollado por la marca, a pesar de que esa cantidad de kilogramos todavía no ha sido dada a conocer.
La silueta sigue de cerca algunos lineamientos de los bólidos de carreras y muestra, además, ciertos puntos de contacto con la Ferrari SP2 Monza, modelo de la factoría de Maranello que podría ser considerado, por estilo, como el rival directo del Elva.
Por tratarse de un modelo sin techo ni parabrisas, la protección de los ocupantes reviste prioridad absoluta. Sin embargo, McLaren asegura que este roadster se puede manejar sin utilizar casco; de lo contrario, ¿qué gracia tendría conducir un descapotable sin disfrutar de la sensación única que genera el contacto directo con el viento? Ambos ocupantes viajarán inmersos en una especie de cono de aire generado por el AAMS (siglas de Activ Air Management System o sistema de gestión activa del aire), que funciona automáticamente cuando el vehículo gana velocidad, canalizando el flujo de aire que ingresa por la parte frontal y lo empuja hacia arriba aislando, de alguna manera, a los ocupantes del habitáculo. Este dispositivo (un estreno mundial) funciona con un pequeño deflector de fibra de carbono que desvía el caudal del aire con pequeñas aletas (también de fibra de carbono) a través del capó.
Por supuesto, este sistema difícilmente pueda contener el embate de elementos que puedan aparecer en el camino, como pedregullo, restos de asfalto y hasta residuos propios del desgaste de neumáticos y que son susceptibles de llegar hasta la cara y las manos de los pasajeros. Para evi
tar esos malos tragos, McLaren ofrece un parabrisas, elemento que forma parte de una escueta lista de opcionales (sistema lift para elevar la trompa y arneses de seis puntos) gratuitos.
Cuando el AAMS está inactivo, el conducto central está sellado, desviando el flujo de aire hacia los radiadores de baja temperatura y aumentando su eficiencia de enfriamiento.
El Elva incorpora un sistema de alto rendimiento aerodinámico que incluye entradas de aire en los laterales del sector trasero y un alerón activo y que funciona en sociedad con un difusor diseñado para acelerar el aire que fluye por el piso plano para generar mayor agarre.
El corazón de Senna
Debajo del capó, el Elva esconde el mismo motor que le dio vida a otro superdeportivo creado por
Palazzo: el Senna. Se trata de un propulsor naftero V8 alimentado por un sistema biturbo e inyección directa que entrega 815 CV de potencia y 81,6 kgm de torque. El mismo trabaja asociado con una caja automática de doble embrague y siete marchas que, por supuesto, es la misma del Senna. Gracias a ese equipo y a las condiciones técnicas, este nuevo McLaren puede acelerar de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos (todavía no hay datos certificados) y alcanzar los 200 km/h con partida detenida en 6,7 segundos. La velocidad máxima tampoco fue dada a conocer, pero debe ser muy elevada porque para detener el ímpetu de este nuevo modelo los ingenieros de Woking eligieron el sistema de frenos de alto rendimiento con discos carbocerámicos del Senna GTR, aunque con cálipers de titanio que son un kilogramo más livianos que los que emplea aquél.
La deportividad de este producto también es claramente palpable en el interior. En un cockpit diseñado pensando exclusivamente en el piloto, el volante y el cuadro de instrumentos son solidarios (como en los MINI), de manera que el piloto pueda encontrar rápidamente la posición de manejo ideal.
Aparece, además, un sistema de gestión de la conducción desde el cual el piloto puede optar entre tres modos (Confort, Sport o Track) y cuyas teclas están instaladas cerca de las levas de cambio. Suma una pantalla táctil de 8 pulgadas en la que se pueden divisar las lecturas del sistema de telemetría (McLaren Track Telemetry), las imágenes del navegador, los comandos de la climatización y otros dispositivos de confort, incluidas las imágenes que transmite la cámara de marcha atrás.
Este modelo no trae equipo de audio de serie; como se ha dicho, su objetivo es reducir el peso al mínimo posible. Transportar objetos no es una tarea que alguien quisiera realizar con esta belleza, aunque sí dispone de espacio para guardar un par de cascos...