CHEVROLET TRACKER
El totalmente renovado SUV fabricado en Brasil acaba de ser presentado en la región. Estrena imagen, plataforma y mecánica, y ofrece un nivel de equipamiento de vanguardia, pero desaparecieron las versiones 4x4. Llegará a la Argentina durante los próximos
Es la renovación del exitoso SUV. Desarrollado sobre una nueva plataforma, cambian diseño, equipamiento y motores.
Hubiese comenzado a escribir estas líneas desde la habitación de algún hotel de San Pablo, ciudad a la que originalmente habíamos sido invitados por General Motors para el lanzamiento regional de este modelo, pero la coyuntura que atraviesa el mundo entero motivó un cambio de planes. Al cierre de esta edición de Parabrisas, las consecuencias del Coronavirus no habían sido tan letales en nuestra región como en Asia, Europa y los Estados Unidos, pero los gobiernos se vieron obligados a desalentar todo tipo de actividad social para evitar un verdadero desastre humanitario.
En ese contexto, Chevrolet tuvo que hacer de lo que sería un mega-evento, un lanzamiento virtual, dando a conocer los detalles del nuevo Tracker a través de una transmisión en vivo vía Internet.
Bienvenidos los cambios
Está claro que para acaparar la atención en el segmento más disputado en la actualidad, los
argumentos de un nuevo modelo tienen que ser contundentes. Al igual que hizo con los nuevos Onix y Onix Plus, Chevrolet supo interpretar los gustos de un público que ya no se conforma sólo con la apariencia. En efecto, el flamante SUV desarrollado sobre la misma plataforma GEM (Global Emerging Markets) que da vida al hatch y al sedán compacto, aparece en escena con una reformulación radical.
Estéticamente se advierte un vehículo más moderno y con impronta deportiva: trazos agresivos fluyen sobre el capó hacia la parrilla frontal, donde una superficie cromada y los rasgados faros de led ganan protagonismo. La fluidez de esas líneas asciende hacia el portón trasero, donde las luces (también de led) ahora están ubicadas de manera horizontal. En tanto, apliques plásticos sobre los pasaruedas, paragolpes y bajos de las puertas le imprimen mayor identidad aventurera.
Respecto de su antecesor no hay mayores cambios en las dimensiones: mide 4,27 metros de largo, 1,79 m de alto y 2,04 m de ancho, y la distancia entre ejes es de 2,57 metros.
Por su parte, el rodado puede ser de 16 o 17 pulgadas (según versión), con unas llantas de aleación muy llamativas. En cuanto al baúl, la capacidad de carga se incrementó de 306 a 393 dm3, pero la rueda de auxilio sigue siendo de uso temporal.
Puertas adentro el ambiente fue completamente reformulado; en líneas generales, podríamos decir que es idéntico al del nuevo Onix. El panel de a bordo combina texturas y colores, y sobre él se destaca una pantalla flotante de ocho pulgadas con muchísima información del vehículo. El sistema multimedia es una nueva generación del MyLink, compatible con Android Auto y Apple CarPlay.
A diferencia del Onix, en el nuevo Tracker se advierte mayor esmero en la serigrafía del tablero de instrumentos, y el display
digital es a color. Dependiendo de la versión, los tapizados pueden ser de cuero ecológico o tela, así como disponer de climatizador digital, techo solar eléctrico y cargador inductivo para teléfonos celulares, además de Wi-Fi a bordo y el ya clásico sistema OnStar, cuya modalidad contractual será informada cuando sea lanzado en la Argentina.
La habitabilidad trasera es apropiada, y los tres ocupantes disponen de apoyacabeza regulable en altura y cinturón de seguridad de tres puntos. Los respaldos se pueden abatir 60/40, y en este sector hay anclajes para sillas infantiles.
Chau aspirado, hola turbo
Uno de los aspectos más criticados de la generación anterior del Tracker era justamente la mecánica. En este apartado el cambio también es rotundo, pero además ofrece variantes. Es que dependiendo de la versión, el flamante SUV vendrá equipado con los conocidos motores turbo que utiliza
el nuevo Onix.
Las variantes de entrada de gama montarán el 1.0 de tres cilindros de 116 CV asociado con una caja manual de seis velocidades, mientras que las tope de gama llevarán el 1.2 también de tres cilindros, pero de 132 caballos de potencia, combinado con una transmisión automática de seis marchas.
Cabe destacar que en esta generación desaparecieron las versiones con tracción integral inteligente (4WD), siendo todas con tracción delantera (2WD).
Para conocer en detalle cómo estará conformada la gama en nuestro país y qué ofrecerá cada versión, habrá que esperar a que General Motors haga efectivo su desembarco, que a raíz de lo ocurrido con el Covid-19 debió postergarse unos meses por cuestiones productivas y logísticas.
No obstante, podemos adelantar algunos elementos del equipamiento de seguridad que ofrece el nuevo Tracker en el mercado brasileño, donde se comercializan cinco versiones. De serie ofrece seis airbags, control de tracción y estabilidad, luces diurnas de led, aviso de cinturón de seguridad desabrochado, control de velocidad crucero y sensor de estacionamiento trasero. Las versiones más equipadas incorporan alerta de colisión frontal, frenado de emergencia, alerta de punto ciego y sistema de monitoreo de presión en los neumáticos, sensor de estacionamiento delantero y lateral (además del trasero), y sistema Start/Stop.
A tono con lo expuesto, sería prematuro vaticinar los precios que tendrá Tracker en nuestro país. Pero para tener una referencia, en Brasil los mismos van desde los 82.000 hasta los 113.600 reales, es decir, entre 1.015.389 y 1.406.686 pesos. Pronto lo sabremos.