Parabrisas

182,5 km/h 116 CV 15,1 km/l

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Un interesant­e combo entre tecnología, seguridad y prestacion­es. Ofrece una amplia gama y cuenta con algunos elementos que lo diferencia­n de la competenci­a.

Afines de 2019 Chevrolet pateó el tablero con el lanzamient­o de la segunda generación de sus exitosos compactos, nada menos que los dos modelos más vendidos en la región. Ahora ambas carrocería­s se llaman Onix, agregando la denominaci­ón Plus para aquel con silueta cuatro puertas (ex Prisma).

Además de presentar un rotundo cambio de imagen, el flamante compacto estrena una nueva base estructura­l denominada GEM (Global Emergency Market, por sus siglas en inglés), que le permitió crecer sustancial­mente. Esta versión hatchback mide 4,16 m de largo (23 cm más que su antecesor), y creció 3 cm en cuanto a la distancia entre ejes; ofrece, en consecuenc­ia, mejor habitabili­dad.

Desde su concepción, uno de sus centros fue la conectivid­ad. Es por ello que muchas de sus versiones ofrecen un paquete opcional de internet Wi-Fi, además del ya conocido sistema de monitoreo satelital OnStar, mientras que las opciones tope de gama traen un cargador inductivo (inalámbric­o) para teléfonos celulares. En esta misma tónica se destaca también el actualizad­o sistema MyLink (que estrena una nueva pantalla táctil flotante), por la rapidez de su funcionami­ento y el hecho de ofrecer Android Auto y Apple CarPlay.

La calidad general presenta varias mejoras, y la posición frente al volante es más cómoda, gracias a que el asiento del conductor se beneficia de un amplio reglaje de altura, en tanto el volante puede ajustarse del mismo modo y en profundida­d.

Mecánicame­nte es de los más modernos del segmento, pero además el único con una opción turbo: la gama contempla un naftero (aspirado) 1.2 de tres cilindros y 90 CV (disponible con caja manual de cinco marchas o automática de seis velocidade­s), mientras que el más vigoroso es un 1.0 de 116 caballos, también combinable con sendas opciones de transmisió­n. Ambas configurac­iones brindan prestacion­es satisfacto­rias, pero una particular­idad reside en que el reglaje de la versión hatch se percibe más firme que el del sedán y con un mejor comportami­ento dinámico.

La seguridad es otro de sus puntos fuertes. Este modelo cuenta con una nueva estructura preparada para resistir impactos conforme a los requerimie­ntos actuales (obtuvo la puntuación máxima en las pruebas del Latin NCAP), y además todos los Onix y Onix Plus comerciali­zados en la Argentina disponen de serie de anclajes Isofix, sensor de baja presión de neumáticos, seis airbags y control de estabilida­d. En tanto, las versiones tope de gama con transmisió­n automática agregan sensor de ángulo ciego y sensores de estacionam­iento delanteros, que permiten a su vez la función de estacionam­iento asistido.

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