LA FORMA DEL DESEO
Este segmento no para de crecer. Cada vez son más las marcas que se suman, incluso con varios modelos a precios similares. Son la moda del siglo XXI, convertidos en la nueva expresión familiar de la clase media en diversos mercados.
El término SUV viene de la abreviación de Sport Utility Vehicle, es decir vehículo utilitario deportivo. El hecho de que desde 2002 Ford desarrollara para el mercado Latinoamericano un SUV chico, partiendo de la plataforma de un auto del segmento B como lo era el Fiesta, dio como resultado la Ecosport, que se convirtió en un suceso regional. La fiebre del SUV accesible se expandió tal pandemia alrededor del mundo, llegando a sacarle ventas a los autos del segmento C, y eso es algo que las mismas automotrices impulsan, ya que su desarrollo llega a ser incluso más económico. Partiendo de un menor costo de producción, estos modelos pueden dejar mayores beneficios económicos, debido al auge que están teniendo y su posicionamiento de precio, con un extra bastante considerable por encima de un auto del segmento B, de los que generalmente derivan. Eso hizo que en la región, algunas terminales ya abandonen el segmento de autos medianos, algo que aún no se ha visto en Europa, pero que puede llegar a suceder en los próximos años si la tendencia continúa firme.
Con los años, estos modelos se han convertido en la nueva solución que las familias tipo requieren en la Argentina, aunque sus utilidades de espacio interior no siempre sean las
más adecuadas.
En este informe, para el segmento compacto, seleccionamos un total de once modelos a la venta, nueve de los cuales se producen en la región, mientras que otros dos llegan importados de extrazona. En este apartado priorizamos para elegir a un ganador elementos claves en la importancia de un auto de tinte familiar, entre ellos, amplio espacio interior y capacidad de baúl, comportamiento dinámico, principalmente en ciudad (ninguna de estas carrocerías son las más apropiadas ni eficientes para la ruta) y nivel de seguridad. Seleccionamos las versiones más aconsejables, tratando de que su precio de lista no supere el millón y medio de pesos, un valor promedio al día de hoy para un auto de uso familiar, que representa unos 22.500 dólares al cambio oficial, un precio relativamente histórico para nuestro mercado. De ahí consideramos su equipamiento de confort y motorización comparativa, sumado a prestaciones y rendimiento de combustible promedio. Todos cuentan con el equipamiento básico que uno puede pretender, como aire acondicionado, frenos con ABS, levantavidrios delanteros eléctricos o cierre centralizado, entre otros. No todos traen ESP, detalle que mencionamos en cada caso, mientras que, salvo excepciones aclaradas, la garantía se extiende hasta los 3 años o 100.000 kilómetros.