VETTEL: EL FIN DEL SUEÑO ITALIANO
Durante este interminable tiempo de confinamiento, nos acostumbramos a escuchar decir que es un periodo apto para reflexionar y tomar decisiones. Sebastian Vettel lo aprovechó para discernir sus prioridades en la vida y decidir su futuro: “Mi relación con Ferrari finaliza al término de este año. El equipo y yo nos hemos dado cuenta de que ya no existe un deseo común de permanecer juntos”.
El año pasado escribíamos en Parabrisas: “Cuando Ferrari anunció la llegada de Charles Leclerc en reemplazo de Kimi Raikkonen para la temporada 2019, muchos presagiaron que un problema había llegado a la vida del cuádruple campeón alemán”. Y vaya si lo fue. A la decepción, una vez más, de no tener un auto capaz de luchar de verdad por el campeonato del mundo, a Vettel se le sumó la arremetida feroz de un talentosísimo joven piloto que lo destronó del número 1. El año pasado, Mattia Binotto, director deportivo de Ferrari, no se privó de aclarar que no había favoritos. Es fácil imaginar qué le habrán propuesto al alemán en el contrato para el año que viene, sobre todo teniendo en cuenta que su compañero firmó hasta 2024, y que él mismo había definido a la primera propuesta como “ridícula”.
Tras cinco temporadas completas, y 14 triunfos y 54 podios hasta ahora, lo que lo convierte en el tercer piloto más exitoso del equipo, y luego de figurar tres veces entre los tres primeros del Campeonato de Pilotos, Vettel afrontará su última y, para todos, inusual temporada, sin dudas mucho más relajado. Y quién sabe, hasta por ahí logra convertirse en el décimo nombre de oro de la Scuderia. Algo que no pudo conseguir un tal Fernando Alonso. Esa sí sería una linda despedida.
Su butaca, se sabe, será ocupada por el español Carlos Sáinz. Nacido el 1 de septiembre de 1994, es tres años mayor que el monegasco Leclerc (16 de octubre de 1997). Ambos conforman la pareja más joven jamás alineada en Ferrari en su historia: un promedio de 24 años y seis meses. El futuro les pertenece.