CHEVROLET TRACKER
La segunda generación se presentará próximamente en la Argentina con el objetivo de ser el SUV compacto más vendido del país. Combina nuevas motorizaciones, tecnología actualizada y mayores dimensiones.
Desarrollado sobre una nueva plataforma, cambian diseño, equipamiento y motores. A punto de arribar a nuestro país.
El camino será l argo, pensó Chevrolet en 2013, pero eso no fue motivo para no presentar en nuestra región al Tracker, un SUV compacto de 4,25 metros de largo que vino a arruinarles la fiesta principalmente al Ford Ecosport y al Renault Duster, que durante esos años reinaban casi en soledad. La competencia se extendió hasta la actualidad, pero con el correr del tiempo, el mercado cambió y los integrantes del segmento dejaron de ser los mismos, ya que poco a poco diferentes marcas comenzaron a desembarcar con nuevos crossovers en busca de un solo objetivo: el reinado.
Mientras algunas automotrices se conformaron con ganar mayor presencia en el país o hacerse más conocidas, las marcas con mayor trayectoria en el mercado no quisieron dejar nada de lado con sus pequeños crossovers.
Chevrolet fue una de ellas, y tras cuatro años casi sin cambios para el Tracker mexicano, decidió lanzar su primer restyling en 2016, que duró hasta este conmovido 2020, donde los tiempos de pandemia golpearon fuerte en el rubro automotor, no sólo desde el punto de vista económico, sino también a las presentaciones de varios modelos que debieron ser postergadas.
Sin embargo, ya era hora de que el conocido SUV del moño se renovara con una segunda
generación, a pesar de que casi nadie esperaba que el Covid19 se fuera a transformar en uno de los protagonistas de su presentación. La pandemia tuvo un impacto parcial en el Tracker II, con un dato positivo y otro negativo. Como punto a favor, su presentación regional no cayó en manos del poderoso virus, ya que terminó siendo de manera digital, vía internet. Como punto negativo, la invitación por parte de General Motors para cubrir el lanzamiento en San Pablo (Brasil) fue cancelada debido a las medidas de prevención tomadas por la organización para evitar cualquier tipo de contagio en el mega evento que iba a llevarse a cabo.
¿Qué hay de nuevo?
El Tracker cambió por completo; incluso, hasta su lugar de origen. En la primera generación, el popular SUV de Chevrolet provenía de México, y en esta nueva edición su sede de fabricación se centra en la planta industrial brasileña de São Caetano do Sul, donde hace pocos meses entró en la línea de montaje, con la nueva plataforma GEM (Global Emerging Markets), destinada a mercados emergentes. Esta base también da vida a otros modelos de su misma familia, como el Onix y el Onix Plus, y se espera que también se encuentre presente en nuevos proyectos, como la futura pick-up compacta.
A simple vista, se destacan trazos más agresivos y modernos, con líneas deportivas similares a las del sedán/hatch del que deriva, con una parrilla frontal parecida en algunos aspectos como parte de la nueva cara de la marca, aunque manteniendo una esencia propia e inigualable, con ópticas led y paragolpes delantero bien marcado, con faros rompeniebla en formato de C.
El sector trasero tam
bién es completamente inédito, con ópticas en una posición más elevada y con carácter más horizontal en comparación con la primera generación, las cuales, sumadas a los apliques plásticos sobre los pasaruedas, paragolpes y los bajos de las puertas, le dan una mayor identidad aventurera.
En dimensiones, el nuevo Tracker mide 4,27 metros de largo, 1,79 m de alto y 2,04 m de ancho, y la distancia entre ejes es de 2,57 metros. En cambio, los neumáticos son de 16 o 17 pulgadas, dependiendo de la versión, con llantas de aleación. Más allá de su altura, trata de buscar eficiencia en la conducción con mejoras de diseño desde el punto de vista aerodinámico. El volumen de carga es un detalle destacado: se incrementó de 306 a 393 dm3. Pero la rueda de auxilio sigue siendo de uso temporal.
Con un aumento en las medidas, ahora el interior busca brindarle al usuario del Tracker una mayor habitabilidad y más espacio, para que los ocupantes puedan viajar con comodidad. En las plazas traseras, los respaldos se pueden abatir 60/40.
Onix con altura
Si uno cierra los ojos, se sienta en el asiento del conductor y mira el tablero, podría decir que casi no hay diferencias con la familia Onix, más allá de la mayor sensación de altura, entre otras diferencias existentes entre el hatch/sedán y el SUV. Si se lo compara con la generación anterior, el cambio es rotundo.
El panel de a bordo combina nuevas texturas y colores, con una pantalla flotante que se lleva casi todas las miradas. Combina información general del vehículo con conectividad. Se destaca la nueva edición del sistema multimedia MyLink con compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay. A diferencia del Onix, el Tracker
se caracteriza por un mayor esmero en la serigrafía del tablero de instrumentos y un display digital a color.
Dependerá de la versión, pero entre lo más interesante, el crossover del moño ofrece tapizados de cuero ecológico o tela, climatizador digital, techo solar eléctrico y cargador inductivo para teléfonos celulares. Además, posee Wi-Fi a bordo, que se suma al clásico sistema OnStar, cuyos términos y condiciones de servicio serán informados luego de su lanzamiento en la Argentina
Tracker dispone de apoyacabezas regulables en altura y cinturón de seguridad de tres puntos en todas las plazas. En el sector trasero, anclajes Isofix. Todas las versiones cuentan con seis airbags, control de tracción y estabilidad, luces diurnas de led, aviso de cinturón de seguridad desabrochado, control de velocidad crucero y sensor de estacionamiento trasero. Las versiones más equipadas incorporan alertas de colisión frontal, frenado de emergencia y de punto ciego; sistema de monitoreo de presión de neumáticos, sensores de estacionamiento delantero trasero y sistema start/stop.
La era turbo
Poco a poco, la modalidad de motores pequeños con turbo comienza a ganar protagonismo en distintas automotrices y en diferentes regiones del mundo, de modo que Sudamérica no es la excepción. Esto traerá alivio a los críticos del motor de la generación saliente, con los dos nuevos conjuntos mecánicos del Onix: el 1.0 tricilíndrico de 116 CV con 16,8 kgm, asociado con una caja manual de seis velocidades: aparece en las variantes más accesibles. La más equipadas emplean el 1.2 turbo de tres cilindros de la familia CSS Prime, con 132 CV y 19,4 kgm, asociado con una caja automática.
En el caso de la variante Premier (tope de gama), las prestaciones estimadas son: 0 a 100 km/h en 10 segundos, y un consumo estimativo de combustible de 11,5 km/l en ciudad y 14 km/l en ruta.
Con configuraciones similares al auto del que deriva, el Tracker pisará fuerte en la Argentina a partir de la segunda mitad de año conprecios que prometen ser atractivos.
Proyecto A.V.A
Con el proyecto Alto Valor Agregado, la firma del moño se prepara para desarrollar un nuevo modelo en la terminal industrial de Alvear (Rosario, Santa Fe). En la actualidad, allí se produce el Cruze, modelo que se encuentra en la mitad de su ciclo de vida. Durante años se especuló con la posible producción de un SUV (incluso el Tracker), pero todo parece indicar que el próximo producto nacional sería una pick-up compacta. Entraría en la línea de montaje en 2021.