Chevrolet Onix Plus Premier II, la versión tope de gama del renovado modelo.
Es la versión tope de gama del renovado compacto. Con diseño atractivo y motor eficaz es, sobre todo, uno de los sedanes mejor equipados del segmento.
El segmento de los compactos es el que mejores noticias nos ha traído en los últimos tiempos. Algunas p potenciales; otras, concretas. En la segunda categoría se destacan lo los lanzamientos de Chevrolet, de la mano de modelos con los cuale les la marca americana propone una estrategia que podría parecer arriesgada, pero que persigue el o objetivo que todas las empresas quieren alcanzar: ubicarse como referente de la categoría.
El nuevo Onix, fabricado en Brasil, representa una idea acertada; desde su lanzamiento (a fines de 2019), rápidamente se ubicó como uno de los productos más vendidos del segmento, sumando las dos siluetas: Onix (hatchback de cinco puertas) y Onix Plus (sedán de cuatro puertas). En Parabrisas las hemos probado a fondo en sus diferentes motorizaciones (1.2 litros aspirado y 1.0 turbo), y en variadas opciones de equipamiento. Esos análisis ubicaron al nuevo modelo de Chevrolet como La Mejor Compra de su categoría en el informe especial que publicamos en la edición del mes pasado (número 499).
Ahora, a modo de broche de oro, analizamos la versión más equipada y costosa de este nuevo producto que llega al mercado local para marcar el rumbo de un espacio que no para de crecer.
Moderna plataforma
El cambio estético se impone. El ahora Onix Plus (antes Prisma, renombrado Joy Plus a partir de la llegada del nuevo modelo) muestra un estilo de diseño que se acerca al de su hermano mayor, el Cruze.
Al igual que su variante de dos volúmenes, el Onix Plus está desarrollado sobre una nueva plataforma denominada GEM (Global Emergency Market), moderna arquitectura
sobre la que se producen otros modelos, alguno de los cuales se fabricará (según especulaciones) en la planta santafesina de General Alvear, la misma desde donde actualmente sale el Cruze.
Esa plataforma ‒clave del nuevo modelo‒ recibe una carrocería de trazos agradables que es más grande que la del modelo al cual reemplaza. El Onix Plus mide 4.474 mm de largo, 1.750 mm de ancho, 1.470 mm de alto, y dispone de una distancia entre ejes de 2.600 mm, es decir que es 199 mm más largo, 45 mm más ancho y 7 mm más bajo que el Prisma (Joy Plus), al tiempo que la distancia entre ejes se ha extendido 72 milímetros.
Gracias a esas nuevas cotas, también han mejorado las condiciones de habitabilidad para los pasajeros de las plazas traseras, aunque el espacio disponible sigue siendo escaso y la posición central, pequeña. Sin embargo, llama la atención que, a pesar de la extensión de las dimensiones, la capacidad del baúl se haya reducido: pasó de los 500 litros del Prisma a los 469 litros del Onix Plus.
La posición de manejo se alcanza rápidamente gracias a las múltiples regulaciones de la columna de dirección y la butaca que, con apoyacabeza incorporado, está ubicada más abajo que en el Prisma y ofrece, además, un mullido agradable. El conductor tiene acceso rápido a todos los comandos que hacen a su función, pero no puede evitar el ruido del viento que ingresa al interior. Por otro lado, cabe destacar que en la unidad de pruebas la protección en los pasaruedas se reveló escasa: en días de lluvia copiosa generaba mucho ruido.
El tablero muestra un diseño moderno, con dos indicadores principales y un display central para la computadora de a bordo y el medidor digital de nivel
del tanque de combustible (con imprecisas barras luminosas), aunque no ofrece termómetro para controlar la temperatura del líquido refrigerante del motor.
Diferencia tecnológica
Los cambios más celebrados pasan por el ajuste tecnológico. Los nuevos Onix marcan una clara diferencia en este rubro con los modelos a los cuales reemplazan. Todas las versiones incluyen de serie elementos que sus rivales ofrecen sólo en las opciones más equipadas. Entre ellas, seis airbags, control de tracción y estabilidad, anclajes Isofix, indicador de presión de neumáticos, asistente de arranque en pendientes y sensor crepuscular, entre otros.
En términos de equipamiento, esta opción tope de gama agrega, respecto de la que la precede (Premier I), alerta punto ciego, sensor de estacionamiento delantero, climatizador, sistema de estacionamiento automático, cargador inalámbrico para celulares, control de velocidad crucero y elementos secundarios como, por ejemplo, apoyabrazos central. El tapizado también es exclusivo de esta versión: combina los tonos negro y beige.
Una de las diferencias más importantes aparece en la transmisión: caja manual de quinta en la Premier I y automática de seis relaciones en la Premier II. La “oveja negra” de esta
amplia lista aparece guardada en el baúl: la rueda de repuesto de uso temporal.
Como vemos, las mejoras hacen foco en el rubro seguridad, una condición que algunos podrían interpretar como una respuesta a los reclamos que en su momento Latin NCAP le hizo públicamente a Chevrolet por el bajo desempeño de la primera generación del Onix en las pruebas de choque. Esta segunda generación obtuvo, en este sentido, las máximas calificaciones.
En lo que tiene que ver con lo estrictamente cotidiano, en el uso diario también aparecen señales de mejora. Además del destacado nivel de equipamiento de seguridad, el Onix Plus entrega sensación de robustez y responde de manera eficiente en las maniobras de frenado.
En la consola central es protagonista la nueva pantalla táctil de siete pulgadas del tipo “flotante”, desde la que se pueden controlar varias funciones, realizar los seteos de los diferentes sistemas y ver las imágenes de la cámara de marcha atrás, aunque a veces hay que lidiar con los reflejos que aparecen en ella. También desde allí se administra la señal del router wifi y la del sistema de asistencia OnStar, las cuales son gratis por un plazo determinado. Para optimizar el funcionamiento de ambas, la marca dispone de la aplicación MyChevrolet para celulares inteligentes.
Uno de tres
Debajo del capó también aparecen cambios. Esta versión Premier utiliza un propulsor de tres cilindros 1.0 con turbo que entrega 116 CV. Del mismo modo que el 1.2 aspirado que montan otras versiones, este motor, con block y tapa de cilindros construidos de aluminio, fue creado en colaboración con Opel, terminal relacionada con General Motors hasta su incorporación en el grupo francés PSA Peugeot Citroën en 2016.
Es un propulsor algo trepidante que genera vibraciones cuando gira en regímenes determinados, detalle que aunque puede ser molesto para algunos usuarios, no afecta en la respuesta. De hecho, se trata de un motor ágil, siempre atento a las órdenes del acelerador, momentos en los que responde con ganas y durante los cuales también reacciona de manera efectiva la caja automática de seis velocidades.
En la pista quedó claro que,