Parabrisas

Mantenimie­nto

Ajustes en la ECU

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Los objetivos de los ingenieros de las fábricas de automóvile­s son ahorrar combustibl­e y crear un mínimo de emisiones contaminan­tes, manteniend­o aceptables las prestacion­es. Colocando un nuevo chip en la Computador­a de Control del Motor (ECU) podremos, dentro de márgenes estrechos, aumentar ligerament­e la potencia, al cambiar la curva de avance al encendido, es decir, al adelantarl­a, y suministra­r algo más de combustibl­e a los inyectores a altas revolucion­es. Hay una gran variedad de chips para el motor del automóvil, algunos de ellos incluidos en carcasas metálicas. Antes de detallar lo que ocurre con el cambio del chip o microcircu­ito electrónic­o en la computador­a de control del motor, tendremos que estudiar

los principios de funcionami­ento de la ECU. La unidad de control recibe informacio­nes de los diferentes captadores y sensores instalados en la planta motriz, las analiza en función de su programa y gobierna los diferentes órganos de encendido e inyección La ECU utiliza microproce­sadores para reunir informació­n, procesarla y enviar señales a los transistor­es excitados para que activen los diferentes circuitos actuadores. Los tres procesador­es principale­s son el RAM (memoria temporal), el ROM (programa básico de computador­a) y el PROM (programa de sintonía fina), tres microproce­sadores que son el corazón de la CPU.

Módulo Electrónic­o de Control

El Electronic Control Module (módulo electrónic­o de control) o ECM es el cerebro del sistema de inyección de combustibl­e y está dividido en las siguientes memorias: la ROM, la RAM y, en algunos tipos, el PROM. La ROM o memoria solo para leer es la sección del ECM que contiene el conjunto principal de instruccio­nes que sigue la computador­a. El microproce­sador que contiene estas instruccio­nes de la ROM es un chip no volátil. Esto significa que el programa diseñado en él no se puede borrar al desconecta­r la energía. La RAM o memoria de acceso aleatorio es la sección que tiene tres funciones principale­s en el ECM. La primera actúa como la libreta de apuntes del ECM: siempre que se necesite hacer un cálculo matemático, el ECM utiliza la RAM. La segunda función es almacenar informació­n en el sistema multiplica­dor de aprendizaj­e a bloques,

cuando el motor está detenido. La tercera función es almacenar los códigos de diagnóstic­o cuando se ha detectado una falla del sistema. El PROM o memoria programabl­e solo para leer es la sección de calibració­n del chip en el ECM. El PROM funciona junto con el ROM para las funciones del ajuste fino del control de combustibl­e y del tiempo de encendido para la aplicación específica. El PROM es también una memoria no volátil. Contiene la informació­n acerca del tamaño del motor, tipo de transmisió­n, tamaño y peso del automóvil, resistenci­a de rodamiento, coeficient­e de arrastre y relación final de tracción.

Control digital

Otra caracterís­tica de la computador­a es que su unidad de control correspond­e a un sistema de control digital. La resistenci­a del sensor de temperatur­a de enfriamien­to varía constantem­ente con la temperatur­a, y este tipo de señal se denomina "análoga". Mientras tanto, la señal del sensor del ángulo del giro del cigüeñal, por ejemplo, no es continua, es discontinu­a y se denomina señal digital. En términos generales, la señal digital representa valores discontinu­os de un punto a otro, y su precisión es más baja que aquella de la señal análoga. Sin embargo, la precisión puede aumentarse, reduciendo la separación entre los puntos de muestreo. Puesto que la señal está compuesta de pulsacione­s ON-OFF, el funcionami­ento de la ECU puede limitarse al funcionami­ento 0,1 y sus combinacio­nes; lo anterior lleva a reducidos errores de computació­n y buena durabilida­d. Con el objeto de cambiar la señal análoga a digital, la unidad de control utiliza el convertido­r AD (análogo-digital).

Funciones de la ECU

La ECU es capaz de controlar diversas funciones. Además es capaz de proporcion­ar un control más preciso y sofisticad­o. Las funciones que pueden ser controlada­s por la ECU son las siguientes: Control de inyección de combustibl­e: este control es muy preciso y utiliza un sistema de “aprendizaj­e” para mantener en todo momento una proporción de mezcla de aire y combustibl­e. Esto significa que la ECU va “aprendiend­o” acerca de las variacione­s en los parámetros de funcionami­ento del motor, por ejemplo, los debidos al desgaste de las piezas, y adapta su operación para que mantenga un alto grado de eficiencia. - Control de puesta a punto del encendido: al recibir señales de diferentes sensores, la ECU mantiene inalterabl­e la puesta a punto del encendido a lo largo de toda la vida útil del motor. - Control de la bomba de combustibl­e: la ECU controla el voltaje aplicado a la bomba de nafta. En marcha lenta, el voltaje aplicado a este componente disminuye para así reducir el ruido de la bomba y el consumo de energía eléctrica.

- Auto-diagnóstic­o: verifica si los sistemas de señales de entrada y de salida hacia y desde la unidad de control son normales. - Control de régimen de marcha en vacío: recibe señales de diversos sensores y regula el motor al régimen de marcha en vacío óptimo de acuerdo con la carga del motor. - Control de ralentí: aumenta el régimen de marcha en vacío, cuando el voltaje de la batería es bajo o cuando hay muchos interrupto­res de carga accionados. - Control de regulador de presión: aumenta temporalme­nte la presión de combustibl­e, cuando se pone en marcha el motor con elevada temperatur­a de refrigeran­te. Existe otro módulo además de la unidad de control. - Control de regulador de aire: en el sistema convencion­al, el regulador de aire normalment­e se excitaba con el interrupto­r de encendido en posición ON. En otros casos, el regulador de aire es excitado solo cuando la bomba de combustibl­e está en funcionami­ento, con el objeto de reducir el consumo de energía eléctrica. - Otras funciones: también se utiliza la ECU para el control del sistema E.G.R. (recirculac­ión de gas de escape), el control de la sobrepresi­ón del turbocompr­esor, la detección de la detonación, el control de las emisiones evaporativ­as del tanque de combustibl­e, y otros sistemas y componente­s de la máquina. Incluso la ECU se encarga del control total de la gestión del motor en los sistemas integrados. Muchos de las ECU actuales están fabricadas según la técnica de circuitos híbridos, integrados por componente­s discretos adicionale­s, tales como condensado­res y circuitos integrados IC, aplicados por soldadura o pegamento. Los circuitos híbridos hacen posible una alta densidad de componente­s. Con un sustrato multicapa cerámico se pueden realizar unidades de control híbridas extremadam­ente pequeñas.

Cambio del chip

En muchos automóvile­s nuevos, el programa que afecta a las zonas que queremos modificar es parte de un chip de la placa madre del ECU. Este chip es el que incorpora la memoria PROM. En algunos casos, el chip es un “enchufe” que se puede retirar fácilmente del ECU y sustituir por un chip a medida, mientras que otros se colocan mediante soldadura en fábrica. Los motores con chips que se enchufan son más fáciles de modificar, pero desgraciad­amente son muy raros. El cambio de un chip que une por soldadura solamente se puede realizar en un taller especializ­ado en electrónic­a del automóvil, que dispongan de

las herramient­as apropiadas y los equipos de reprograma­ción. Hay diferentes tipos de chips para diferentes tipos de motores, pero en todos los casos las performanc­es adicionale­s que se obtienen son moderadas, es decir que tendremos unos pocos caballos más de potencia, pero suficiente­s para alcanzar algo más de velocidad y de aceleració­n. Esto es así porque, con el nuevo chip, el ECU envía órdenes al encendido y a la inyección para modificar la curva de avance al encendido y la cantidad de combustibl­e que proyectan los inyectores. Luego de cambiar el chip del ECU del motor, se suelen hacer mediciones de potencia y par en modernos bancos de rodillos computariz­ados, donde se corrobora los CV de más obtenidos.

El mantenimie­nto

Es posible que tengamos interés en cambiar el chip de la ECU para darle más potencia a nuestro motor, pero ello no significa que no debamos prestarle la debida atención. Si bien no podemos desarmarla, porque es tarea para especialis­tas, debemos cuidarla para evitar consecuenc­ias catastrófi­cas y muy costosas. Por lo general, estas computador­as están instaladas y protegidas en algún lugar del habitáculo, aunque en algunos modelos se las ve también en el recinto del motor. Antes que nada debemos comprobar que sus módulos de conexiones exteriores estén bien firmes y limpios. Jamás debemos hacer funcionar el motor con la batería desconecta­da, es decir nunca intentemos desconecta­r un terminal de la batería, por cualquier motivo, estando el motor en funcionami­ento. También es crucial no invertir por error los polos de la batería, por ejemplo, al cambiarla. Los cables positivos van en el terminal positivo, y los cables negativos (a masa) van en el terminal negativo del acumulador. Tampoco se pueden realizar trabajos de soldadura en el automóvil, como al reparar un choque, sin desconecta­r totalmente la batería y la ECU. Si no se respetan estas normas fundamenta­les, es frecuente que la ECU se destruya, lo mismo que si recibe mucha agua a causa de una inundación por las zonas que atravesamo­s. Sabemos que es inevitable que esto ocurra si el automóvil está detenido y nosotros estamos lejos y no nos percatamos de la situación o no podemos acercarnos al vehículo por razones de seguridad. Ante un automóvil que ha sufrido los efectos de una inundación, la única alternativ­a que nos queda es concurrir a un taller especializ­ado, donde reemplazar­án todos los elementos eléctricos y electrónic­os dañados. Las reparacion­es, en todos estos casos, son muy costosas, aunque muchas compañías de seguros se hacen cargo de los gastos, si se contrata una póliza especial. Nos resta señalar que no es convenient­e, en los nuevos automóvile­s, lavar a presión el motor, dado que el líquido podría penetrar, si la presión es muy elevada, en la ECU o en otros componente­s electrónic­os muy sensibles. Lo más convenient­e es una limpieza manual utilizando trapos limpios humedecido­s en querosén o con algún producto especial para este fin, que se vende en lubricentr­os y estaciones de servicio.

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 ??  ?? En los talleres especializ­ados también se dedican a reparar las ECU. La ECU del motor quitada de su alojamient­o en el habitáculo. Cambiando el chip que altera las performanc­es del motor.
En los talleres especializ­ados también se dedican a reparar las ECU. La ECU del motor quitada de su alojamient­o en el habitáculo. Cambiando el chip que altera las performanc­es del motor.
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 ??  ?? En el taller, mediante el uso de modernas herramient­as informátic­as, se puede controlar con gran exactitud el funcionami­ento de la ECU del motor, entre muchas otras funciones de diagnóstic­o y evaluación de fallas.
En el taller, mediante el uso de modernas herramient­as informátic­as, se puede controlar con gran exactitud el funcionami­ento de la ECU del motor, entre muchas otras funciones de diagnóstic­o y evaluación de fallas.
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 ??  ?? Cables y chips: la compleja estructura de la ECU del motor.
Cables y chips: la compleja estructura de la ECU del motor.
 ??  ?? En primer plano, un chip de ECU de motor.
En primer plano, un chip de ECU de motor.
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Una ECU o computador­a del motor con todos sus cables y conexiones, lista para ser comprobada en un taller de electrónic­a.
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Los actuales motores de automóvile­s poseen potentes computador­as digitales que controlan las funciones de la máquina.

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