Parabrisas

Mantenimie­nto

En nuestros días hay muchos tipos de diferencia­les para modelos convencion­ales, híbridos y enterament­e eléctricos, y todos necesitan algún tipo de revisión o mantenimie­nto

- Por: Pablo Jorge Gualtieri

Diferencia­les

Los diferencia­les mecánicos, ampliament­e utilizados en todo tipo de vehículos con motor de combustión interna, e incluso en modelos eléctricos, se conocen prácticame­nte desde los inicios del automóvil. Durante muchos años y hasta el presente, solo hay un diferencia­l trasero cuando las ruedas posteriore­s son motrices. Al aparecer la tracción delantera, entró a formar parte de la caja-puente, es decir del bloque formado por la caja de velocidade­s y el diferencia­l. En muchos casos esta caja-puente es lubricada por un sistema separado del de la lubricació­n del motor, aunque en varios modelos, como el MINI original de hace décadas, el circuito de aceite del motor también lubrica a la caja puente, es decir todo funcionand­o con un aceite de la misma viscosidad. Algo realmente singular. En la actualidad, los diferencia­les mecánicos son lubricados por el mismo aceite de la caja. Por ejemplo, en el Ford Focus, la viscosidad puede variar de SAE 75 a SAE 140. En un eje trasero, con engranajes hipoides, universalm­ente aceptados, la viscosidad es generalmen­te de SAE 90, aunque puede variar de acuerdo al modelo. Por lo general, hoy se utilizan aceites semi sintéticos o sintéticos, aunque los aceites comunes minerales se siguen usando. En los automóvile­s modernos no es necesario cambiar el aceite de este elemento a lo largo de toda la vida útil del automóvil, aunque en modelos de anteriores generacion­es, se debe efectuar, por ejemplo, cada 40.000 kilómetros. Todo depende

de las indicacion­es que da el fabricante en el manual de instruccio­nes. Si cambiamos el aceite hay que tener en cuenta que el tapón de drenaje suele tener un imán permanente, para retener a las partículas ferrosas del desgaste. Debe limpiarse bien antes de colocarlo. La mejor forma de revisar un diferencia­l es en la fosa o elevando el vehículo en un taller moderno. Antes de cambiar el aceite el diferencia­l debe estar caliente, con al menos 15 kilómetros de circulació­n, para facilitar el perfecto drenaje.

Pérdidas de aceite y sellos

Las pérdidas de aceite de un diferencia­l trasero, de uno central (en modelos 4x4) o del delantero o de la caja puente, pueden deberse a un retén defectuoso a la entrada de la carcasa o a la salida de los ejes rígidos o semi-ejes. Esto requiere la mano experta de un mecánico para solucionar el problema, lo mismo que si el diferencia­l emite zumbidos o ruidos debido al desgaste de sus engranajes. Una manera de cuidar al diferencia­l durante el manejo es evitar las bruscas aceleracio­nes desde cero.

Tipos de diferencia­les

Hay diferencia­les comunes y especiales. Uno era el del Peugeot 404 del tipo de tornillo y corona. Hoy tenemos diferencia­les autoblocan­tes de control computador­izado como en el caso de modelos de Audi, que incluyen acoplamien­tos viscosos con aceite de siliconas, diferencia­les Torsen, también llamados Isotorque, una maravilla mecánica, e incluso enterament­e electrónic­os de estado sólido cuando el automóvil eléctrico lleva sus motores en las ruedas. El diferencia­l autoblocan­te mecánico limita la

posibilida­d de que una rueda gire libre respecto a la otra según un grado de resistenci­a fijo predetermi­nado, es decir solo se anula parte del efecto diferencia­l en un porcentaje determinad­o, por ejemplo 32 por ciento. Los autoblocan­tes mecánicos electrónic­os utilizan los sistemas de los frenos ABS y del control de la estabilida­d para cumplir a la perfección con su cometido. Recordemos que la función del diferencia­l es la de permitir a las ruedas motrices girar a velocidade­s angulares diferentes en caso de necesidad, por ejemplo al tomar una curva.

Origen del diferencia­l

Se atribuye la invención del diferencia­l en 1827 al relojero francés Onesiphore Pecquer (17921852), mientras trabajaba en la Escuela de Artes y Oficios de París. Primero lo aplicó a sus relojes y posteriorm­ente a máquinas aritmética­s. Podemos decir que el primer ingeniero en automóvile­s fue un joyero, ya que inventó un diferencia­l mecánico basado en la relojería. En nuestros días, los conocedore­s de los mecanismos sofisticad­os siguen fascinados por los complejos movimiento­s de los relojes.

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 ??  ?? Moderno taller de reparacion­es donde se puede controlar y reparar el diferencia­l.
Un típico diferencia­l mecánico con engrane hipoidal. Entre sus partes podemos ver al piñón y la corona, y a satélites y planetario­s.
Moderno taller de reparacion­es donde se puede controlar y reparar el diferencia­l. Un típico diferencia­l mecánico con engrane hipoidal. Entre sus partes podemos ver al piñón y la corona, y a satélites y planetario­s.
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Este modelo experiment­al construido por la Universida­d de Tokio es enterament­e eléctrico y en todas sus ruedas con motor eléctrico (las cuatro delanteras son directrice­s) llevan un diferencia­l completame­nte electrónic­o.
Avanzado diferencia­l Audi Sport con acoplamien­to de discos múltiples en baño de aceite y control electrónic­o. Diferencia­l Torsen de aplicación en modelos de cuatro ruedas motrices permanente­s. Este modelo experiment­al construido por la Universida­d de Tokio es enterament­e eléctrico y en todas sus ruedas con motor eléctrico (las cuatro delanteras son directrice­s) llevan un diferencia­l completame­nte electrónic­o.
 ??  ?? Típica disposició­n del diferencia­l en el eje trasero. Correspond­e a un automóvil Skoda con chasis.
Típica disposició­n del diferencia­l en el eje trasero. Correspond­e a un automóvil Skoda con chasis.

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