Ginetta Cars Limited
Esta empresa, especializada en desarrollar autos especiales para disfrutar en las pistas, de alguna manera es la precursora de los Track Days, eventos que en Europa se llevan a cabo desde hace sesenta años.
La Ginetta Cars Limited fue fundada en 1958 por los hermanos Bob, Ivor, Trevers y Douglas Walklett en Woodbridge, Suffolk, Inglaterra, con la intención de iniciar un negocio que fuera una extensión de su pasión por los autos de carreras. Por aquel entonces, el público buscaba ansiosamente autos de manufactura especial con apariencia deportiva, por lo que no es casual que en esa época aparecieran marcas como Lotus, Marcos, TVR o la misma Ginetta.
El primer auto de esta firma fue el G1, basado en uno de preguerra, el Wolseley Hornet. Este modelo no entró en producción, pero sirvió de base para anticipar el primero que Ginetta podría comercializar, el G2. Éste no solo era parecido al Lotus Seven, sino que también se ofrecía en forma de kit, para ser armado por su propietario con pocas herramientas, siguiendo un instructivo para nada complicado. Tenía un chasis tubular, componentes mecánicos Ford y una atractiva carrocería deportiva biplaza realizada en aluminio. Se vendieron cerca de 100 unidades, hasta que, en 1959, se presentó su sucesor, el G3, cuya carrocería integraba los guardabarros, realizada en fibra de vidrio.
El modelo G4, presentado en el Racing Car Show de 1961, dejó de ser un auto dirigido a
personas deseosas de construir su propio auto y disfrutarlo en las calles, para apuntar directamente a los pilotos de clubes, que querían un auto de calle deportivo para todos los días, y uno de carreras para los fines de semana.
Este objetivo fue logrado, en parte, gracias a la adopción de los nuevos motores 105E de Ford; también se mejoraron las suspensiones y se proyectó una carrocería estilo GT también de fibra de vidrio, que le permitió rivalizar contra los MGB, Triumph y Jaguar. La competitividad de estos autos y los éxitos obtenidos en diversas pruebas provocaron el interés de la prensa especializada, que inesperadamente colocó a la marca en el mapa del automovilismo deportivo mundial. Se llegaron a fabricar más de 500 unidades del G4 hasta 1969, con una gran variedad de motores Ford.
Más potencia
A partir de 1964, aparecieron versiones más potentes denominadas G10 y G11, que estaban propulsadas por
potentes motores Ford V8 y MGB, respectivamente. La serie III, lanzada en 1966, se caracterizó por tener ópticas escondidas que se levantaban con un botón. El éxito obtenido con el G4 motivó a Ivor Walklett a realizar diseños más ambiciosos, y así, en 1967, utilizando el propulsor del Hillman Imp, se presentó el G15, una coupé de dos plazas con carrocería de fibra de vidrio que, merced a los 51 caballos proporcionados por el modesto motor de 875 cm³ ubicado en voladizo trasero, alcanzaba una velocidad punta de 161 km/h. Este auto utilizaba la suspensión delantera y el sistema de dirección del Triumph Spitfire, como así también los frenos de disco delanteros, mientras que los traseros eran los del mencionado Imp. Del G15 se llegaron a fabricar 800 unidades hasta 1974, de las cuales 8 fueron preparadas para utilizar motores Volkswagen.
En 1970 apareció un modelo más potente, el G21, disponible con motores Sunbeam Rapier de 1.725 cm³ o Ford V6 de tres litros. Su diseño seguía los lineamientos del modelo anterior, pero tenía dos grandes diferencias: remate tipo fastback y motor delantero. Tanto el G15 como el G21 estuvieron disponibles por primera vez en ambas opciones: Kit Car o totalmente construidos en fábrica. El aumento de la producción obligó a la empresa a trasladarse a una nueva fábrica, en Sudbury, Suffolk. Ginetta Cars ya se había convertido en un respetado fabricante de autos deportivos con capacidades excepcionales, y mientras Marcos, TVR y Lotus fabricaban modelos fuera del alcance económico de la gran mayoría, Ginetta se concentraba en soluciones innovadoras realizables a costo lógico, para colocar sus productos al alcance de la gran masa de entusiastas.
También monoplazas
Paralelamente a la producción de biplazas deportivos, la empresa produjo incluso algunos monoplazas. El G8 y el G9 de Fórmula 3 fueron modelos con
un gran diseño, pero dificultades en la fabricación provocaron que sendos proyectos fueran aplazados. No obstante, el éxito en este tipo de máquinas llegó representado con los modelos G17 y G18, diseñados para la Fórmula Ford.
Ginetta también intentó incursionar en la Fórmula 1, con el modelo G19 con motor BRM V8 de dos litros, y con el ambicioso G20, con motor BRM de tres litros, pero ninguno de ellos llegó a materializarse. En los años ochenta, Ginetta sufrió una nueva reorganización y trasladó la producción a Scunthorpe, para intentar volver al mercado de los Kit Cars con un G4 actualizado, denominado G27.
Más tarde, lanzó una serie de productos con denominaciones desde G26 hasta G31, que utilizaban componentes mecánicos de los Ford Cortina y Sierra, ofreciendo la opción de un motor de cuatro cilindros o de un seis en V. Estos resultaron sumamente acertados económicamente, y permitieron que la marca volviera otra vez a los primeros planos.
También presentaron un nuevo modelo más accesible, el G25, basado en el Ford Fiesta, que luego cambió de denominación para convertirse en el G32. La vuelta a la producción fue muy fructífera, y pronto Ginetta volvió a ofrecer un tope de gama, el G33, propulsado por un poderoso Rover V8 de 3,9 litros.
Cambio de manos
Tres de los cuatro hermanos Walklett se retiraron del negocio en 1989, mientras que Ivor permaneció hasta 1992, año en el que la empresa pasó a ser propiedad de un consorcio de entusiastas hombres de negocios de Bélgica, Francia, Japón, Sudáfrica y Reino Unido.
Este Consorcio tenía la sede en Sheffield y estaba controlado por Martin Phaff, Director Administrativo. A pesar de que la estructura de la empresa había cambiado mucho, el objetivo continuaba siendo el mismo: producir autos innovadores y competitivos, pero al alcance del público entusiasta.
A finales de 2005, Ginetta fue adquirida por LNT Automotive, una compañía controlada por un hombre de negocios de Yorkshire, y el piloto de carreras Lawrence Tomlinson. A mediados de 2007, Ginetta se trasladó a una fábrica más grande cerca de Leeds, con el propósito de fabricar y vender
300 autos al año. Su paleta de productos pasó a estar compuesta por los modelos G20 y GT4. El G20, disponible en versiones de calle, rally o de competición pura, y el GT4 para conductores noveles de entre 14 y 16 años.
En 2008, momento en que la compañía cumplía 50 años de vida, fue presentado el G50, diseñado exclusivamente como un auto de carreras y propulsado por un motor Ford Duratec V6 de 3,5 litros.
Ginetta armó una categoría monomarca para promocionarlo, y también lo puso a competir en categorías como el Campeonato Británico de GT y el GT4 Europeo. En ambos certámenes el G50 logró consagrarse campeón frente a los poderosos Porsche, BMW y Aston Martin. Con semejante éxito en las pistas, Ginetta decidió lanzar un G50 de calle, con un V6 o un V8 bajó el capó, y una variante más accesible con motor 4 cilindros: el G40.
En la actualidad, Ginetta sigue apostando al mundo de la competición, no solo fabricando sino también promoviendo jóvenes pilotos a través de categorías propias. Pero su último lanzamiento fue lejos de las pistas; en el Salón de Ginebra de 2019 presentó el Akula, un exótico deportivo de calle impulsado por un V8 atmosférico con más de 600 CV, del que apenas se fabricaron 20 unidades en el transcurso de 2020.