HONDA PILOT TOURING
El SUV grande de la marca japonesa se ofrece en la Argentina con dos configuraciones, posicionándose como una na de las alternativas alternati as más cómodas para familias n numerosas: merosas gran espacio interior, equipamiento de primer nivel y potencia
TEST. El SUV de la marca japonesa se destaca por su espacioso interior de ocho plazas. Amplio nivel de equipamiento, 280 CV y tracción integral.
Aestas alturas, Honda ya es experta en materia de Sport Utilities. Hace poco más de dos décadas desarrolló el primer SUV propio, el CR-V, que se convirtió en un éxito de ventas en el segmento medio. Desde allí la marca comenzó a explorar nuevos segmentos, para cubrir otras necesidades. Pensado para el mercado de los Estados Unidos, el Pilot fue el sucesor del Passport, otrora el primer SUV de Honda, aunque no era más que un Isuzu Rodeo renombrado. Desde 2003 Pilot tomó su lugar, posicionándose como el exponente de mayor tamaño.
La tercera generación arribó a nuestro mercado a fines de 2019, y hasta el momento no habíamos tenido la oportunidad de probarlo a fondo. Con una carrocería de poco más de cinco metros de largo y disponible en un rango de precios que lo relacion relaciona casi al mundo Premium, cuen cuenta con hasta ocho plazas y un ni nivel de equipamiento más que sufi suficiente para suplir las necesidades necesidad de un público exigente, sin opcionales que encarezcan su precio de lista.
Sin estribos
Si el mundo apuntó a los SUV, todo indica que el diseño es gran responsable de ello. En el caso del Pilot, su estilo es majestuoso desde el punto de vista del tamaño y las formas del frontal, a través de una parrilla imponente, cromada. Las ópticas, con tecnología full led, disponen de un formato llamativo y son invadidas por la parrilla, lo que le otorga mayor distinción. El paragolpes luce musculoso y en la parte
media están ubicadas las luces de giro (de tecnología halógena convencional).
Si bien la trompa no deja de ser grandiosa, sus dimensiones y requerimiento de espacio interior hacen que, en general, el diseño no luzca demasiado atrayente, debido a sus líneas clásicas o, más bien, simples. Más aún si recordamos el diseño de la segunda generación por sus formas cuadradas, tremendamente identificables. En este caso parecería que se buscó orientarla a los últimos diseños de la marca, al gusto de un usuario de perfil más bajo.
La gama actual está disponible en dos versiones, una con tracción simple (EX) y otra full Touring (objeto de esta nota), que incorpora tracción integral.
Estéticamente lucen similares, con llantas de dieciocho pulgadas de agradable diseño, y en ambos casos con tres filas de asientos y espacio para ocho pasajeros.
Gran espacio interior
Con una distancia entre ejes de 2,82 metros, ya el largo que presenta la puerta trasera nos hace imaginar un gran espacio interior. Es cierto, porque incluso los asientos de la segunda fila quedan algo por delante de la línea de apertura de las puertas, lo que beneficia la accesibilidad a la última fila. Para acceder al fondo, el movimiento de los asientos es eléctrico, a través de una tecla iluminada que no presenta esfuerzo alguno. El proceso para devolverlos a su posición normal se debe efectuar de manera manual. Allí hay tres plazas, pero la central es prácticamente inhabitable, debido a que el asiento está ubicado entre ambos pasaruedas, por lo que el ancho es limitado. De todas formas, dos pasajeros de hasta 1,70 metros viajarán sin
problemas, solo con la posición de las piernas algo elevadas. En esta tercera fila hay salidas de climatización y hasta posavasos e iluminación; es decir, casi todas las comodidades necesarias.
La segunda fila brinda espacio para tres ocupantes, con un respaldo central menos cómodo, aunque sin interferencias de túnel de transmisión. Desde allí se puede operar el sistema de climatización trasera y comodidades, como las cortinas enrollables para las ventanillas laterales. Estas plazas son, además, corredizas y reclinables, y en ellas no existen prácticamente limitaciones de espacio en su posición natural. Esto ubica al Pilot como una excelente opción para familias numerosas.
La última fila, abatible en disposición 50/50 de manera muy sencilla, crea un espacio de carga realmente amplio, que llega hasta los 827 litros, aunque quedará sin divisor de carga. A cambio, los vidrios traseros vienen polarizados de fábrica. Para no generar problemas en un viaje, la rueda de
auxilio es similar a las cuatro titulares.
Si bien el Pilot es un SUV, a la hora de sentarse frente al volante todo parece indicarnos que estamos ante un multipropósito o MPV. Se debe a que la posición del volante queda un poco inclinada y elevada, además de contar con butacas provistas con el máximo confort: anchas y con apoyabrazos individuales. Además, debido a su gran amplitud, entre ambos asientos se ubica una amplia gaveta, con espacio para alojar las cosas del día y varias más.
Si bien algunos toques denotan una concepción clásica, como el freno de mano a pedal o el selector de caja con una palanca convencional, el tablero presenta una pantalla central color con la información principal, un cuentarrevoluciones con “barritas” y velocímetro digital. Dos marcadores con aguja para nivel de combustible y temperatura de líquido refrigerante completan la nómina, que solo está opacada por una computadora de a bordo no muy moderna.
La calidad es muy buena, con materiales suaves al tacto y tapizados de símil cuero, pero no alcanza la distinción de Pre
mium.
A lo conocido
El Honda Pilot recurre a una mecánica clásica: se trata de un motor V6 3.5 que, modernizado con inyección directa, rinde 280 CV, con un torque máximo de 36,2 kgm, girando a 4.700 vueltas. Tiene dos ventajas: su potencia y el sonido, que se deja escuchar tímidamente desde el habitáculo cuando se acelera a fondo. Está asociada a una caja automática de seis velocidades, que si bien no es del todo eficiente, queda en el olvido cuando el motor entrega su potencia. Es decir: lo que la caja no hace bien, lo tapa la potencia.
Las prestaciones son muy buenas, ya que acelera de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos y recupera de manera brillante: de 80 a 120 demora 4,5 segundos. Debido a la relación final larga, el consumo en ruta no es elevado, pero en ciudad rompe esquemas, al recorrer 6,6 km/l, debido también a su peso de casi dos toneladas.
El sistema de tracción integral reparte par de manera automática entre ambos ejes, y cuenta con la particularidad de ofrecer cuatro modos de manejo. No dispone de bloqueo de tracción integral, ni tampoco levas tras el volante para un manejo más preciso. De todas formas, no es un vehículo para cometer excesos en caminos en mal estado.
En el manejo presenta un andar sólido, aunque su peso y dimensiones penan en su agilidad diaria. En la ciudad se comporta de manera agradable, con suspensiones mullidas, mientras que en la ruta demuestra placer de conducción en lo recto, con muy buena insonorización, pero al doblar indica rápidamente su límite, mediante un rolido excesivo. Los frenos, teniendo en cuenta sus características y porte, funcionan de manera correcta.
Para exigentes
En versión Touring, el Honda Pilot cuenta con una dotación muy completa, detallada
en el recuadro de equipamiento. Lo mismo sucede en seguridad, aunque debemos destacar aquí la completa dotación de la tecnología Honda Sensing, es decir las ayudas a la conducción, con sistema de mantenimiento de carril, control de velocidad crucero adaptativo, alerta de colisión frontal con frenado parcial y alertas de punto ciego y de tráfico cruzado trasero. Para tener una idea, la versión EX carece de esta tecnología, mientras que en confort no brinda elementos distintivos como techo corredizo, sensor de lluvia o asientos con memoria y calefacción, presentes en la configuración probada.
El precio de este Honda Pilot Touring es elevado: cuesta 93.000 dólares, con una garantía de 3 años o 100.000 kilómetros. La variante EX 4x2 tiene un precio de 82.600 dólares.
Sin dudas, se trata de un vehículo pensado para clientes exigentes y con necesidades expresas de espacio. En el mercado actual casi no hay rivales directos, porque el Pilot responde a un segmento poco explorado y marcado por los impuestos. El rival que más se le asemeja es el Toyota
Land Cruiser Prado 4.0 VX, ya que el Nissan Murano cuenta con cinco plazas. En Estados Unidos, el Pilot rivaliza con la actual generación de la Ford Explorer, e incluso con el Volkswagen Atlas, entre muchos otros.
Sin embargo, no debemos olvidar que aquí se ofrecen SUV que parten de pick-ups medianas con chasis de largueros, las cuales, con menos lujo y confort, cuestan en torno a los 50.000 dólares, como las Chevrolet Trailblazer o Toyota SW4.
A su vez, modelos Premium de tamaño semejante superan holgadamente los 150.000 dólares, muchos de ellos sin la posibilidad de contar con siete