Apuesta de avanzada
Con una planta ampliada y modernizada, la firma alemana puso en marcha la fabricación en serie del nuevo SUV mediano en Pacheco.
Tras una inversión fue anunciada en 2017 por más de 650 millones de dólares, finalmente vio la luz el tan ansiado Proyecto Tarek. Se trata nada menos que el inicio de producción del moderno SUV, cuyo nombre definitivo es Taos.
Gran parte de la erogación corresponde a la ampliación de la superficie de la fábrica y a la modernización de los procesos de la producción, pero lo más destacado es la inauguración de la totalmente nueva planta de pintura que, además de ser utilizar pinturas en base al agua, prescindiendo de todo tipo de solventes, consume solo el 15 por ciento de enregía eléctrica respecto de la anterior y prácticamente no emite partículas a la atmósfera. Esto se debe a que la pintura que no impacta en las carrocerías son absorbidas del aire y pasan a través de filtros, que luego son enviados a una empresa cementera, que se encarga de utilizarlos como combustible. También se modernizaron los procesos de soldaduras, mejorando la rigidez estructural del vehículo, al mismo tiempo que se optimizaron los instrumentos de medición y las herramientas para garantizar una calidad que el vehículo que salga de la línea de montaje tenga los más altos estándares de calidad internacionales.
Parabrisas ya está probando el Taos y en la próxima edición lo analizaremos a fondo.
La planta bonaerense de Pacheco fue actualizada para la producción del SUV Taos.