Aguanta los impulsos
Su función es amortiguar los bruscos cambios de movimiento que recibe el cigüeñal. Existen de varios tipos y, en cada caso, rara vez presentan problemas.
Supongamos que el cigüeñal del motor recibe un repentino esfuerzo de torsión, producido por el impulso motor de uno de los pistones. El eje y la polea del ventilador tienden a responder a este repentino impulso instantáneamente, pero la inercia del volante del amortiguador de vibraciones se opone al movimiento del cigüeñal y de la polea. Sin embargo, esa resistencia no es brusca, sino que se suaviza al descansar el volante sobre el plato de fricción apoyado por la tensión de los resortes, permitiendo así un momentáneo resbalamiento que suaviza el brusco impulso. Cuando la fuerza originada por el impulso motor ha cesado, el cigüeñal y la polea tienden a detenerse bruscamente, pero ya el volante del amortiguador de vibraciones ha aumentado su velocidad, y su inercia resiste el brusco intento de reducción. Muchos amortiguadores de vibraciones del cigüeñal de motores actuales tienen un diseño en el que la polea forma parte de un anillo hueco, cerrado de fábrica de manera hermética y fijado al extremo delantero del cigüeñal. Este amortiguador “fluido” o “viscoso” lleva en su interior un aro pesado que gira libremente y, llenando los huecos, un líquido espeso de siliconas. En este caso, la acción de amortiguación de las vibraciones las realiza la interacción entre el movimiento del disco, que gira libre, y la viscosidad del líquido de siliconas. Este fluido tiene una vida útil similar a la del amortiguador de vibraciones y, en muchos casos, supera los 100.000 kilómetros. Son raras las fallas en estos absorbedores de vibraciones. También hay motores con amortiguadores de vibraciones hidráulicos, similares en su funcionamiento a los que tienen aceite de siliconas, aunque en este tipo de componente llevan aceite mineral. En el Politécnico de Turín, en Italia, los investigadores están poniendo a punto, para los motores de las próximas generaciones, amortiguadores de vibraciones del cigüeñal que trabajan sobre la base de la acción de electroimanes controlados por una computadora digital, todo contenido en una polea en el extremo del cigüeñal. Los especialistas aseguran que con este método se controlarán todavía mucho mejor las oscilaciones torsionales del eje motor. Ideado por la firma de origen alemán LUK bajo el nombre de Internal Crankshaft Damper (ICD), es decir damper (amortiguador) interno del cigüeñal, este mecanismo torsional se instala en el interior del motor, más precisamente, formando parte del extremo del cigüeñal. Resulta especialmente útil en caso de que no haya espacio fuera o dentro del bloque del motor. El ICD se integra a la perfección en el brazo del codo del cigüeñal y está compuesto, como cualquier amortiguador, por resortes, con una masa rotativa con un momento de inercia definido, unida al cigüeñal mediante elementos de resorte. La resistencia a la torsión de los elementos de resorte y el momento de inercia de la masa rotativa determinan la frecuencia característica del amortiguador, que se ajustará a la del cigüeñal. Este amortiguador de vibraciones de LUK ya es fabricado en serie, y posibilita el diseño de un motor más compacto y de menor peso.