Sistema híbrido simple

LaQ8 posee dos redes eléctricas: una tradicional de 12 voltios y otra de 48. Esta última está conectada con un motor eléctrico de 16 CV que desempeña la función de propulsor de arranque y generador, y con una batería. Este sistema está pensado para reducir el consumo, dado que permite desconectar el motor en algunos momentos. Además, gracias a él, estas versiones tienen la etiqueta ambiental que les permiten ingresar al país pagando sólo el 5 % de arancel, en lugar del 35, como sucede con los de combustión estándar. También tiene la ventaja de que no pagan patente en Buenos Aires, Mendoza y Neuquén.

La marca alemana desarrolló lo que llaman un sistema híbrido simple de tipo «mild-hybrid» (MHEV). A diferencia de un híbrido normal, este no es capaz de mover el auto empleando únicamente energía eléctrica, pero sí hay circunstancias (entre 55 y 160 km/h, cuando el conductor no pisa el acelerador), en las que la Q8 avanza con el motor de combustión apagado. Audi cuantifica un ahorro en el consumo de 0,7 l/100 km.

Posee un motor eléctrico conectado al cigüeñal por una correa, que desempeña la función de generador y de propulsor de arranque. Con este sistema (su denominación en inglés es BAS, de Belt Alternator Starter), Audi consigue recuperar más energía durante las fases de deceleración (hasta 12 kW) y es capaz de volver a arrancar el motor de combustión de manera imperceptible. Este sistema no permite prescindir del motor de arranque habitual, dado que es necesario para las puestas en marcha en frío.

El mismo se alimenta a través de una batería de iones de litio de 480 Wh de capacidad, energía que permite que el auto avance por inercia con el motor térmico apagado hasta 60 segundos sin que pueda haber problemas de suministro eléctrico. La tensión nominal de este circuito es de 48 V. La batería tiene una vida estimada similar a la del vehículo y se ubica en el baúl, debajo del piso (es más ancha y menos alta que la de 12 V, que va en un costado).

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