AUTOS QUE PROTEGEN
Nueve de cada diez siniestros viales son producto del error humano. Con tecnología de avanzada, los vehículos más sofisticados colaboran para anticipar lo que puede llegar a ser un infortunio.
Según un estudio realizado por el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI Argentina), el 80 por ciento de los conductores relevados en siniestros en ruta no respetan l a distancia de seguimiento de dos segundos exigidos por la Ley de Tránsito.
Este es uno de los principales factores de los accidentes con vehículos, y las automotrices son conscientes de ello.
Por ese motivo, Peugeot cuenta con una tecnología (por ejemplo, en el 3008), que comercializa en la Argentina y que dispone de un sistema que alerta al conductor si corre el riesgo de colisionar con el vehículo que le precede. Y si quien maneja no reacciona a esta alerta, el 3008 reduce automáticamente su velocidad para evitar el i mpacto o minimizar sus consecuencias.
Cómo funciona
Este SUV de la marca francesa posee una cámara instalada en la parte superior del parabrisas, y un radar en el paragolpes. Gracias a este equipamiento, el 3008 es capaz de reconocer peatones, motociclistas, animales u otros vehículos que se encuentren por delante en su carril. El sistema se activa automáticamente al arrancar el motor, e incluye 3 funciones: para evitar el impacto en circulación a baja velocidad.
Desde el menú en la pantalla táctil se puede configurar la emisión de alertas según las opciones Lejos, Normal o Cerca. Cuando la circulación se da en ruta con velocidades superiores a los 60 km/h, el sistema funciona bajo la misma premisa, pero limitado bajo las leyes de la física. Si no puede detener el vehículo completamente, reduce la velocidad al máximo, disminuyendo considerablemente la gravedad del daño.
Ante todo, responsabilidad
A pesar de las ayudas a la conducción, Peugeot Argentina y CESVI Argentina recuerdan que el verdadero responsable de mantener el control del vehículo y vigilar constantemente las condiciones del tránsito es el conductor. Respetando los límites máximos de velocidad evitamos involucrarnos en un siniestro y contribuimos enormemente a conservar la seguridad vial de nuestras rutas.