DESTINO INCIERTO
El auto más impactante de todos los fabricados bajo la marca Duesenberg fue el conocido como Coupé Simone, dueño, a su vez, de una historia muy particular. El francés Guy de la Roche, magnate de los cosméticos, encargó a los carroceros Emmett-Armand Coachworks of America vestir el mejor chasis de la época, un Duesenberg SJ, con una espectacular carrocería aerodinámica. El resultado sería obsequiado a su joven amante Simone, y, para llegar a buen puerto, encomendó el seguimiento de todas las tareas a su secretario personal.
El Coupé Simone tenía detalles sorprendentes para la época. Su aerodinámica silueta incluía faros y ruedas completamente carenados, y estaba impulsado por un V8 de 6,9 litros sobrealimentado de 265 caballos, por lo que se estima que podría alcanzar los 200 km/h. El interior contaba con un volante transparente y tapizados en color lila haciendo juego con la pintura exterior violeta de dos tonos.
El auto fue terminado en 1939, se transfirió y se entregó, aunque no había sido pagado en su totalidad. Fue entonces que Guy de la Roche descubrió que la bella Simone lo engañaba con su secretario y, ofuscado, se las ingenió para no pagar lo que debía del trabajo. El magnate se quedó con el auto, mientras que la pareja huyó y nunca más se supo de ellos. Guardado durante un año, en 1940 el singular vehículo fue exhibido en el Salón de Convenciones Kolb de Nueva York. Pero los carroceros, ofendidos por el accionar de su cliente, aprovecharon para robarlo de la muestra y esconderlo. Al igual que sucedió con la pareja de amantes, nunca más se supo nada de él.