¡Feliz cumpleaños, i-Cockpit!
El novedoso puesto de conducción ideado por la marca del león cumple 10 exitosos años.
Pensado sobre todo para mejorar la ergonomía y el confort, hace una década nació el i-Cockpit. Este recurso fue introducido con la primera generación del Peugeot 208. A partir de ese modelo se han fabricado casi 10 millones de unidades con este sistema que se ha extendido a toda la gama de la marca francesa, mejorando las sensaciones de conducción, la seguridad y el confort.
¿De qué se trata?
El concepto consta de tres elementos fundamentales que no han cambiado desde las primeras unidades y que se basa en un volante compacto para una mejor sensación de conducción y un manejo óptimo, una pantalla elevada que permite al conductor ver toda la información relacionada con la conducción mientras mantiene la vista en el camino, y, por último, una gran pantalla táctil central de fácil acceso y visualización con acceso a las funciones principales del vehículo.
Antecedentes
La historia comienza en 2010, con la presentación del concept-car Peugeot SR1 en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra. Era una elegante coupé descapotable que mostró parte del nuevo pensamiento radical que se estaba produciendo en el estudio de diseño de la casa gala. Una de estas ideas fue un puesto de conducción revolucionario que dio un giro a los códigos tradicionales de diseño de interiores.
Por entonces, los equipos de Peugeot buscaban desarrollar dentro del habitáculo una arquitectura más emocional, pero ergonómica y confortable. Un pequeño equipo de diseñadores e ingenieros se puso a trabajar y, rápidamente, surgió la propuesta de un volante más pequeño. El diseño convencional del volante desplegaba una gran rueda a través de la cual se leía la instrumentación, pero los diseñadores descubrieron que la mejor posición para esta información era a la altura de los ojos.
Desde su aparición, esta idea no ha dejado de evolucionar y modernizarse. En 2016, la segunda generación de los Peugeot 3008 y 5008 estrenó una versión con una pantalla de instrumentos digital interactiva de 12,3 pulgadas que se puede personalizar completamente, mientras que los interruptores de palanca “Piano key” están ubicados debajo de la pantalla táctil central para acceder a las funciones esenciales de modo más sencillo. En 2019, el 208 de segunda generación llevó este énfasis en la innovación digital aún más lejos al introducir un clúster digital 3D líder en la industria.
Lo que viene
A modo de ejemplo de la evolución de este exitoso recurso, en el Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas de principios de 2023, se exhibió el concept Inception, que anticipa la próxima evolución del i-Cockpit. Entre otras novedades, el nuevo y revolucionario control de dirección Hypersquare elimina el volante convencional en favor de un sistema de dirección por cable encabezado por una nueva interfaz para la generación innatamente digital.