Belgrano ganó y se acomoda en la tabla
Perdía y lo dio vuelta 2-1 a Argentinos.
Aquello de que no hay mejor defensa que un buen ataque parece caerle como anillo al dedo a este Belgrano, que tiene en uno de sus más flojos defensores a su mejor atacante. Sueña extraño, casi paradójico, pero es así. Cristian Lema casi nunca está donde debiera, cuidando su quintita en la zaga central. Por su sector llegó solito y solo Nicolás González para marcar el gol de Argentinos Juniors cuando apenas se jugaban 17 minutos ayer en La Paternal. También quedó fuera de foco el zaguero del Pirata en la postal final del partido que se jugó en el estadio Diego Armando Maradona: remate solitario de Federico Anselmo y gran tapada (¡una vez más!) del arquero Lucas Acosta, para asegurar desde las manos una victoria que el elenco de barrio Alberdi no podía terminar de resolver con los pies en el área del frente.
Pero Cristian Lema sí es- tuvo allá donde nadie lo esperaba, o si sabían de su presencia no lo podía controlar. A los 32 minutos de la etapa inicial, entró por el segundo palo para conectar un centro y dejársela servida a Epifanio García. Cualquier parecido con la jugada del gol del triunfo ante San Martín de San Juan, la semana pasada en el Gigante de Alberdi, no fue casualidad. Aunque esta vez el palo evitó la conversión. De todos modos, el atacante paraguayo tendría su revancha a la vuelta de la esquina, apenas un minuto más tarde, cuando recibió un pase filtrado de Sebastián Luna y clavó un “bombazo” en el ángulo superior derecho del arco del Bicho.
Belgrano había empezado sufriendo por esa grieta que quedaba entre su mediocampo y su línea de fondo, pero una vez corregido ese defecto logró encauzar el trámite hacia su conveniencia. El desnivel llegó en el arranque del segundo tiempo, casi de arrebato, y con un cabezazo ofensivo de Lema. Con otra patriada de un jugador que hoy es más importante en el área que habita que en el área que visita. Estaba escrito, era ley.