UN POCO MAS DE TONADA
CON LA CONVOCATORIA DE CRISTIAN PAVÓN PARA LOS AMISTOSOS ANTE RUSIA Y NIGERIA, ARGENTINA SUMA CINCO CORDOBESES EN LA ERA SAMPAOLI. NINGUNO LOGRÓ CONSOLIDARSE.
La tonada cordobesa se escuchó más afuera que adentro de la cancha el pasado 10 de octubre en el Estadio Olímpico Atahualpa de Quito, donde Argentina venció 3-1 a Ecuador y se aseguró la clasificación al Mundial de Rusia 2018. Aquella vez, los micrófonos y los grabadores de los periodistas pusieron al embajador Luis Juez casi a la misma altura de Lionel Messi, el goleador implacable, y de Manuel Valdez, “el Brujo”, que fue incorporado por el coordinador de seleccionados nacionales Juan Sebastián Verón y al que el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, atribuyó una influencia decisiva en el último partido de las eliminatorias.
Hubo más presencias cordobesas, pero pasaron inadvertidas en la noche de los tres golazos de “la Pulga” en la ciudad donde (Passarella
dixit) no dobla la pelota. Desde el banco de suplentes, Paulo Dybala y Emiliano Rigoni fueron testigos privilegiados de la magia del capitán y número “10” del conjunto albiceleste. El delantero de Juventus de Italia y el mediocampista del Zenit de Rusia fueron dos de los cuatro jugadores mediterráneos que convocó Jorge Sampaoli en sus primeros y vertiginosos cuatro meses de gestión. Javier Pastore, volante del PSG de Francia, y Fabricio Bustos, lateral de Independiente, fueron los otros dos cordobeses que participaron en los seis partidos iniciales del ciclo del nuevo entrenador, los encuentros amistosos ante Brasil (1-0) y Singapur (6-0) y los juegos clasificatorios contra Uruguay (0-0), Venezuela (1-1), Perú (0-0) y Ecuador (3-1).
Con el pasaporte sellado y en el bolsillo, el seleccionado argentino se dedicará el próximo fin de semana a probar nuevas variantes y a facturar en euros, dos nobles causas amparadas por el eufemismo “Fecha Fifa”. Los ensayos ante Rusia y Nigeria serán los próximos objetivos, el sábado 11 en el flamante Estadio Luzhinki de Moscú y el martes 14 en el Arena de Krasnodar, y allí una de las novedades será la presencia de Cristian Pavón, delantero de gran presente en Boca Juniors y con un pasado no muy lejano en Talleres y en las canchas de la Liga Cordobesa.
Pavón, de 21 años, ya sa- be muy bien lo que es vestir la camiseta celeste y blanca. Lo hizo en el Mundial Sub 17 de Emiratos Árabes Unidos (2013), en el Mundial Sub 20 de Nueva Zelanda (2015) y con el seleccionado Sub 23 en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro (2016). Su actuación en la goleada 4-0 ante Belgrano, el domingo pasado en La Bombonera y con Sampaoli instalado en uno de los palcos, fue determinante para su inclusión en lista de los 29 viajeros que harán la próxima gira.
El socio que choca. Dybala (23) fue titular indiscutible en los primeros cuatro encuentros de “la Argentina de Sampaoli”, todavía una insinuación más allá del juego mediático que pondera al personaje y exculpa al entrenador. En el ideario del DT y en la expectativa de la gente, el ex Instituto estaba llamado a ser el mejor aliado de Messi adentro de la cancha. Pero “la Joya” nunca encontró su lugar en la cancha al lado del líder futbolístico del equipo y salvo en esa práctica con público que fue la goleada ante Singapur, terminó indefectiblemente viendo los partidos desde afuera. A la vuelta de la esquina, el sinceramiento del propio Dybala (“se hace difícil jugar con Messi”) le dio el pie a Sampaoli para disimular su impericia respecto al reparto de las cargas entre el astro del Barcelona y el jugador de Las Varillas, quien ni siquiera jugó un minuto en los últimos dos juegos de eliminatorias. “Paulo está chocando con Leo, por ahí sus posiciones son bastante parecidas”, justificó el sucesor de Edgardo Bauza y Gerardo Martino. Y a otra cosa.
También curioso fue el caso de Javier Pastore (28), quien fue convocado para la doble fecha ante Uruguay y Venezuela, sumó 44 minutos entre los dos partidos (en el Centenario reemplazó a Dybala y en el Monumental entró por Mauro Icardi), y luego fue descartado. Para su debut en las eliminatorias, Sampaoli también sumó a Bustos y Rigoni, quienes quedaron afuera ante los “charrúas” y fueron al banco contra “la Vinotinto”.
Después, el defensor oriundo de Ucacha quedó fuera de consideración por lesiones y el volante ex Belgrano jugó el segundo tiempo del choque ante los peruanos, reemplazando al lesionado Ángel Di María.
¿Logrará Pavón devolverle al fútbol cordobés ese protagonismo perdido en la selección? El fin de semana empezará a develarse esa incógnita. Las otras persisten y ni el entrenador parece tenerla muy clara: desde fines de mayo a esta parte, entre aquella primera convocatoria desde las sombras en Sevilla y a última lista que armó en el predio de Ezeiza, mandó a imprimir el telegrama para 49 futbolistas diferentes. El equivalente a cuatro equipos y medio, cuando lo que se viene es el séptimo partido.