Inercia y conflictividad laboral, los límites de las metas de inflación, según los países modelo
Ex funcionarios y economistas de Perú, Chile, Colombia y México, que aplicaron la receta que hoy sostiene el BCRA, elogian el plan pero marcan diferencias y problemas.
Desde enero de 2017, el Banco Central (BCRA) adoptó un esquema de metas de inflación, por el cual fija una pauta de suba de precios y, para ese fin, usa la tasa de interés de corto plazo como principal instrumento, una herramienta exitosa en la región pero que aún plantea dudas en la Argentina. PERFIL consultó a especialistas de países que aplicaron el sistema y la mayoría evaluó que fueron útiles para anclar expectativas y dar previsibilidad a los agentes económicos, aunque algunos tienen reparos.
Consultados sobre cómo puede funcionar en Argentina el inflation targeting (metas de inflación en inglés), algunos analistas advirtieron sobre dificultades locales vinculadas a la puja distributiva y a “la falta de flexibilidad” económica y monetaria de los últimos años.
“En Colombia las metas de inflación se aplicaron con fuerza desde finales de los 90, junto a la libre flotación del peso”, explicó José Darío Uribe, quien entre 2005 y 2017 dirigió la máxima autoridad monetaria de ese país. “Luego de tres décadas de un alza que osciló entre 18 y 32%, la inflación fue de un dígito en 1999 y bajó hasta alcanzar la estabilidad de entre 2 y 4% en 2009”, agregó Uribe. También destacó que, en este período, la economía colombiana “sobresalió en crecimiento per cápita frente a las seis décadas anteriores”.
Uno de los países a los que Federico Sturzenegger dijo “en-
En Colombia, las metas de inflación generaron crecimiento del PBI per cápita. La clave es que la autoridad monetaria sea creíble para aquellos que fijan los precios de una economía.
vidiar” por su baja inflación es Perú. El ex presidente del Banco Central de ese país Oscar Dancourt Masías afirmó que las metas permitieron manejar la inflación en cifras que rondan el 3%. “La clave es que la autoridad monetaria sea creíble para aquellos que fijan los precios”.
Por otro lado, Dancourt Masías añadió: “Ya no se toman medidas brutalmente recesivas como las que se utilizaron en las crisis de los 90”. En ese sentido, el economista señaló que cuando un banco central recorre el camino de las metas debe controlar la inflación pero también mantener la actividad cerca de su potencial. “Es lo que suele suceder, salvo en aplicaciones muy extremas de este tipo de esquemas”, agregó.
PERFIL consultó también a dos especialistas peruanos con visiones antagónicas. El ex ministro de Trabajo de ese país, Jorge González Izquierdo, destacó que el inflation targeting permitió “anclar las expectativas de corto y largo plazo en un 2%. Eso fue clave para la política monetaria del país”. El catedrático Oscar Ugarteche, sin embargo, puso el eje en la apreciación cambiaria: “El correlato es un déficit comercial y de servicios gigantesco a pesar de que Perú es fuerte en turismo”.
Por su parte, el economista chileno Ricardo Ffrench-Davis, director de Estudios del Banco Central de ese país entre 1990 y 1992, aportó una visión crítica del esquema actual: “El infla-