Asteriscos: más que incluir, interrogar
Beto Canseco, activista de la disidencia sexual y doctor en estudios de género, publicó su libro
donde remplaza términos masculinos y femeninos con asteriscos. “Tiene que ver con seguir una idea de los feminismos trans, que aparece en el libro
donde se señala la importancia de dejar en claro en la escritura algún modo en que poética y políticamente apareciera el no saber cuál es la reivindicación del otro o de la otra”.
La intención de Canseco no tiene tanto que ver con el incluir a todos bajo un mismo signo tipográfico sino plantear el interrogante acerca de cómo se autopercibe esa persona. “Quería que un signo sin sonido como el asterisco, que interrumpe la lectura y que se destaca sobre el renglón, pudiera hacernos ruido de tal modo que pudiéramos decir: yo no puedo presumir de antemano cómo se autopercibe el otro, se llame como se llame o se vea como se vea; porque lo que violenta a las personas es presumir que uno sabe la reivindicación genérica del otro”.niñes’,