Echegaray denunció una persecución política
Ricardo Echegaray, procesado por haber permitido que Cristóbal López y Fabián de Sousa se quedaran con 8 mil millones de pesos que debían devolver al fisco, sostiene que la AFIP lo persigue. Su entorno dice que la sospecha no es contra todos los agentes, pero sí contra ciertos funcionarios claves de la gestión de Alberto Abad. Así surge de la declaración indagatoria que el ex recaudador del kirchnerismo prestó semanas atrás, en el marco de una de las tantas causas que se activaron en su contra en el último año.
La acusación de Echegaray tuvo dos destinatarios con puestos claves en el riñón de Abad: el subdirector general de Auditoría Interna de la AFIP, Néstor Sosa –el hombre que recientemente denunció haber sido “apretado” por un cuñado de Daniel Angelici–, y el subdirector general de Operaciones Impositivas del Interior, Jaime Mecikovsky, quien prestó un testimonio clave en su contra en la ruta del dinero k.
Las declaraciones de Echegaray se dieron en el marco de un acto de defensa en una causa en donde se lo investiga porque como jefe de Aduana permitió el ingreso de decodificadores para televisión que habría ocasionado perjuicios a las arcas públicas. En esa indagatoria, a la que accedió PERFIL, Echegaray no solo negó las acusaciones, sino que sostuvo que Sosa “tiene un interés personal” en las causas en su contra “destinado a llevar adelante una persecución política en los estrados judiciales contra mi persona”. Echegaray remarcó que Sosa ocupa un cargo “extraescalafonario luego del cambio de gobierno” y opina judicialmente buscando su “perjuicio”. “No solo en este juzgado sino en otros donde hay actuaciones judiciales impulsadas a través de Sosa y Mecikovsky”, añadió.
Son varios los frentes judiciales de Echegaray. Acaban de confirmarle el procesamiento en Oil Combustibles, fue indagado en la causa Ciccone y aún no se decidió su suerte y espera juicio por violación de secreto en perjuicio del ex ministro de Hacienda Alfonso Prat-Gay. También lo procesaron por sobreprecios a una empresa de limpieza y fue interrogado por un permiso de importación aduanera.