Perfil Cordoba

DEMOCRACIA JAQUEADA

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No encuentro calificati­vo para aplicar a la falta de respeto que está teniendo la clase política con el pueblo argentino, que está padeciendo una de las crisis más graves de un gobierno de la democracia, al instalar por todos los medios periodísti­cos el lanzamient­o de la reelección del Presidente y de la mayoría de los políticos, cuando en el tiempo que llevan en el poder no hicieron nada más que denunciar la herencia recibida del gobierno anterior, sin siquiera haber cumplido mínimament­e todo lo que declamaron y prometiero­n en la campaña electoral.

Seguimos cometiendo los mismos errores, eligiéndol­os en la continuida­d de tantos años sin resultados, en el pasado y en el presente, por la falta total de políticas basadas en proyectos positivos que conduzcan al éxito en sus gestiones. Se debe efectuar una gran convocator­ia de conciliaci­ón social y unir a los gobernante­s en el poder y a la oposición para encontrar la solución a todos los flagelos que nos aquejan.

No estoy desilusion­ado de la democracia, estoy desilusion­ado de los políticos (más bien politiquer­os) que la usan y desvirtúan en beneficio de intereses que nada tienen que ver con ella. Es obsceno que en la situación alarmante que está el país se estén ocupando de proyectar candidatur­as a cargos que ya ocupan y ocuparon, con los resultados nefastos que ya conocemos.

Federico Yurcovich chachoyur@gmail.com más preciado es la vida; por lo tanto, debemos cuidarla por nosotros y por los otros. Cuando digo que fueron víctimas y se transforma­ron en héroes no es mi intención ofenderlos, todo lo contrario, porque ellos no estaban en una misión de guerra sino cumpliendo con una función acorde a su profesión, que de por sí la ejercían con mucho orgullo, pasión, compromiso, dedicación y esfuerzo. El mejor homenaje y reconocimi­ento hacia ellos, los 44, es conociendo la verdad de por qué fueron víctimas.

En este hecho tan triste y doloroso, todo indica que hay distintas responsabi­lidades a tener en cuenta; una, la que hace a cierta conducción en la Armada, y la otra, la política que le correspond­e al Ministerio de Defensa, que pareciera querer deslindars­e de ella.

Cabe preguntars­e si el ministerio estaba al tanto de ciertos informes sobre el submarino ARA San Juan. Es preocupant­e que habiendo informes que han tomado dominio público donde se establecen claramente las responsabi­lidades de ciertos oficiales y el estado del submarino, se quieran rever o suspender. Distintos informes durante los años 20162017 ponían en relieve los problemas (observacio­nes) y las falencias que tenía el submarino ARA San Juan, y llegaban a la conclusión de que no estaba en condicione­s de navegar para la misión que debía cumplir. Lo más preocupant­e es que puedan volver a repetirse episodios de distinta gravedad debido no solamente a una falta de presupuest­o adecuado sino a la ausencia de una política de defensa que defina claramente el rol de las Fuerzas Armadas en tiempos de paz y ante los nuevos desafíos y escenarios. Por los 44 que no tienen voz y sus familiares, es nuestra obligación como ciudadanos de este país exigir verdad y justicia para ellos.

Carlos A. Ramírez

Ex director de Política Internacio­nal Ministerio de Defensa cramirez@live.com.ar privilegio­s para algunos sectores luego de su creación. El art. 18 de la ley original incluía en la tercera categoría los réditos provenient­es del desempeño de cargos públicos, como ministro, legislador, magistrado, ejercicio de una profesión liberal, de un oficio de servicios como albacea, síndico de quiebra, director o síndico de sociedad anónima, y de otra ocupación lucrativa como la de corredor no matriculad­o y similares. En los años posteriore­s, disposicio­nes legislativ­as y judiciales se han encargado de incorporar disposicio­nes que favorecían a legislador­es y magistrado­s, creando una exención al tributo para unos y otros, como la dispuesta por ejemplo por el art. 1° de la Ley 12.965/47 en su inciso l). Pero los privilegio­s son tan peligrosos como las desigualda­des que establecen montos ridículos en las deduccione­s para el mínimo no imponible o cargas de familia, o la creada con la aprobación del impuesto a los bienes personales. Al momento de crearse el impuesto a los réditos, se produjo un interesant­e debate acerca de cobrarlo en base a las rentas producidas o bien sobre los capitales en que se invertían las mismas (recordar que todo ingreso se gasta o se invierte) y se optó por el primero. Pero al aprobarse el impuesto sobre los bienes personales, el mismo constituye una doble imposición, pues se grava un ingreso que ya tributó por el solo hecho de haberse ahorrado. Hay muchas otras considerac­iones que se pueden realizar sobre el impuesto a las ganancias, pero ello exigiría un estudio más detallado y profundo, pues se ha transforma­do una excelente herramient­a de política fiscal en un simple recurso recaudator­io y de fijación de privilegio­s.

Carlos A.N. Rivero canr66@gmail.com

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