El recuerdo de su primer nieto
Lucas Torres del Boca es el primer nieto de Nicolás. A los 4 años, solía acompañarlo a Telefe y pasaba tiempo con él, mientras su abuelo estaba al mando de reconocidas ficciones como la exitosa Perla negra. Hoy, a sus 27, decidió homenajearlo con una carta que ayer publicó en su cuenta de Facebook. “Gracias por la familia que me diste, la madre que multiplica tu amor infinitamente, por la abuela, la tía y el tío, y las primas y el primo, de los que sos responsable por poner en mi vida. Dejaste atrás un mazo de cartas alucinantes, lleno de ases con los que me he ganado la lotería.
Validaste mi sueño de ser director al dejarme ver cómo dirigías mientras me sentabas en tu falda a la edad de 7. Siempre fuiste mi ejemplo en un set de producción”, escribe el primer sobrino y además ahijado de Andrea del Boca. Y continúa: “Aunque te fueras de gira por última vez, siempre estarás al lado mío en la silla, agarrando esa cámara, mirando esa imagen por ese lente. Por eso te celebro, Nicolás del Boca”.
Lucas finaliza en su texto: “Espero que sólo mejore tu testamento a la vida y que te enorgullezcas cuando veas los frutos de tu labor. Nos vemos a la vuelta, abuelo. Te amo”. Los Hannover son una de las familias aristocráticas más antiguas y ricas de Europa. Y ese apellido se convirtió en un nombre repetido en las revistas del corazón cuando en 1999 uno de sus integrantes, Ernesto de Hannover se convierte en el tercer marido de Carolina de Mónaco y luego en padre de Alejandra, la hija menor de la integrante favorita del principado monegasco. El devenir del tiempo y la conducta licenciosa de Hannover terminó finalmente con esa pareja aunque no están oficialmente divorciados. Y así él volvió al bajo perfil que gustaba tener antes de convertirse en “el marido de”. Sin el garbo que solía tener cuando estaba con Carolina –al menos durante los primeros años de la relación– reapareció en escena en ocasión de la boda de su hijo menor con una millonaria peruana.
Christian de Hannover ostenta el título de príncipe, y se casó con la abogada peruana Ale-ssandra de Osma en la iglesia San Pedro, en el centro histórico de Lima. De Osma, conocida como “la princesa de los Andes”, llevaba un traje blanco de encaje, diseñado por el español Jorge Vázquez, y una tiara de la familia Hannover, la misma que usó su cuñada Ekaterina Malysheva en la boda con el príncipe Ernesto Augusto; también la usó Carolina de Mónaco en una fiesta monárquica en 2004.
Alessandra llegó a la iglesia del brazo de su padre, el empresario Felipe de Osma.