Reproches para un estudio en la mira
Los nuevos documentos de Panamá Papers demuestran cómo Mossack Fonseca debió ocuparse de los problemas que la filtración generó a sus clientes. En el caos de los argentinos, uno d elos frentes generados por la filtración fue que muchos se vieron obligados a adherir a la Ley de Sinceramiento Fiscal promovida por el gobierno de Mauricio Macri.
“Solicitamos que estos cambios de accionistas se realicen con fecha anterior al 22 de julio de 2016, ya que debido a la filtración de información que han tenido nos vemos obligados a entrar en un sinceramiento fiscal y es uno de los requisitos”, le reprocho a Mossack Fonseca un intermediario de empresarios argentinos en un mail enviado el 7 de noviembre de 2016. Fue uno de los tantos reclamos que debió afrontar el estudio tras la filtración de abril de 2016. La información surge del análisis de cientos de documentos, realizados por el equipo argentino que trabajó en Panamá Papers y que está integrado por Emilia Delfino (PERFIL), Sandra Crucianelli (para PERFIL), Hugo Alconada Mon, Maia Jastreblansky, Iván Ruiz y Ricardo Brom (La Nación), Mariel Fitz Patrick (Infobae). Los valores de propiedades, cuentas y otros activos son parciales a junio de 2018.