Sin resultados, crece el éxodo de segundas líneas
Cansancio, desarraigo, razones familiares y ofertas laborales, detrás de la renuncia de al menos cinco ex académicos y financistas que habían llegado al equipo económico de Macri.
La crisis cambiaria y la inestabilidad económica generaron salidas de importantes figuras del equipo económico. Pero no solo se van altos mandos: el Gobierno afronta desde hace algunas semanas una sangría de las segundas líneas de la conducción económica, menos ruidosas pero constantes.
El primer cambio que trajo la reorganización del equipo económico se dio cuando el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, pasó a ser nombrado coordinador, hecho que disolvió la influencia que tenían los vicejefes de Gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui. Poco después de aquella modificación, renunció Vladimir Werning, quien era subsecretario de Coordinación y Análisis Económico de la Secretaría de Coordinación Interministerial en la Jefatura de Gabinete. En los hechos, era el principal asesor económico de Quintana.
Hasta donde se sabe, Werning prefirió volver a la actividad privada. Con toda una vida en Nueva York trabajando en el JP Morgan, su idea original siempre fue jubilarse en la Gran Manzana. Pero un llamado del entonces ministro, Alfonso Prat-Gay, también ex JP Morgan, lo convenció de venir, primero a esa cartera y luego a Jefatura de Gabinete. En las últimas semanas, estaba muy disgustado con “la cultura argentina”, tanto de los actores de la economía como del periodismo.
La salida de Sebastián Galliani, quien era secretario de Política Económica del Ministerio de Hacienda, había sido la más anunciada. En abril, Galliani había decidido retomar