Cuando el verdadero protagonista es la palabra
No son frecuentes las presencias latinoamericanas en nuestra cartelera teatral. En el año 2011 el director Javier Daulte estrenó con Alfredo Alcón y Rodolfo Bebán Filosofía de vida del autor mexicano Juan Villoro, con título modificado (El filósofo declara). La segunda obra de Villoro es La desobediencia de Marte (2017) y con Conferencia sobre la lluvia participó del “Teatro a una sola voz-Festival de monólogos”. Como anticipa el programa de mano este texto “fue escrito para la inauguración del teatro Antonieta Rivas Mercado de la Biblioteca de México, en agosto de 2013.”
“Es una obra que honra la profesión del bibliotecario y habla de la vida personal de alguien que ha decidido que todo su destino dependa de los libros para bien o para mal”, subrayó Villoro. “Los grandes conferencistas son un poco actores y todos los que hemos dado conferencias hemos caído un poco en el vértigo de perder el hilo del discurso para pasar al terreno de la confesión. La idea surge así, con un hombre que expresa algo de sí mismo”, concluyó.
Este material tentó a José Luis Arias y Fabián Vena quienes asumieron la dirección compartida. Tuvieron muy en claro que el verdadero protagonista es la palabra dicha por eso el notable cuidado en la dicción, con el asesoramiento vocal de Carlos Demartino. Se evidencia la comprensión de una obra por momentos más narrativa que dramática. Con mucha inteligencia entrecruzaron imágenes e ideas que se va transformando en una inquietante invitación para escuchar y ver. Se suman los nombres de Irene Meritxell (escenografía), Pablo Alfieri (iluminación), Florencia Yeannoteguy (diseño audiovisual) y Pablo Porcelli (música original).
Arias y Vena (el primero con puestas anteriores y el se- llo de haber integrado el grupo porteño La noche en vela del cordobés Paco Giménez) imaginaron un espacio donde las transformaciones espaciales se van sucediendo. Fabián Vena, como actor crea a este protagonista solitario y apasionado, con matices y complicidades. El gran acierto es que aunque Villoro ilumina el mundo de los libros con autores y citas, predomina un gran tema universal que no conoce ninguna frontera intelectual: el amor. Es en realidad un monólogo, casi podría entablarse un paralelismo entre Diatriba de amor contra un hombre sentado de Gabriel García Márquez (1988) y éste, aunque sus protagonistas sean de distinto sexo. En Conferencia sobre la lluvia es un hombre enamorado quien va guiando sobre soledades, miedos y ansiedades. Una invitación al reino de la palabra y al de la actuación.