CON EL CORAZON PARTIDO EN DOS
RESIDENTES GALOS Y ESTUDIANTES CORDOBESES VIERON JUNTOS EL PARTIDO. MARIO GONZALEZ, HIJO DE JAIRO, LO VIVIO EN SU CASA DE PARIS.
Un partido aparte se jugó ayer en la Alianza Francesa de Córdoba, donde residentes galos y estudiantes locales compartieron las incidencias de Francia 4-Argentina 3. Alrededor de 60 personas se reunieron en la sede de la calle Ayacucho para compartir las imágenes que la TV acercaba desde la lejana Kazan. “Fue un partido un poco difícil para nosotros porque somos una institución argentina y que tiene a Francia en su corazón. Estábamos entre dos aguas. Sabíamos que íbamos a ganar y que íbamos a perder”, dijo Eric Lahille, director de la Alianza. “No soy un experto en fútbol pero me parece que fue un excelente partido para los aficionados. Hubo muchos goles, o sea que fue una mañana con muchos gritos para nosotros”, refirió la máxima autoridad de la entidad que tiene como objetivo la difusión de la lengua y la cultura francesa en nuestra ciudad.
“Francia mostró nuevos talentos como ese muchacho Mbappé, que jugó impresionante, y el juego del equipo es prometedor”, apuntó Lahille, quien es oriundo de Marsella y lleva dos años dirigiendo la Alianza Francesa de Córdoba. “No todos terminaron conten- tos pero hay una buena amistad entre ambos países, un buen espíritu, y eso es lo más importante. He prometido un asado a mis amigos argentinos si la selección de Francia llega a la final”, concluyó.
Último partido en París.
Mario González, hijo del cantautor cordobés Jairo, siguió las incidencias del partido en París, donde reside y es concejal distrital por el Partido Socialista. “Nos reunimos con mi hermano Iván, mi cuñada y mis sobrinos, y alentamos a nuestro seleccionado lo más que pudimos. Fue un lindo partido. Francia mereció ganar pero Argentina luchó hasta el final, así que podemos andar por la calle mostrando la cara”, señaló. “Aquí están todos como locos, porque la selección francesa jugó su mejor partido del Mundial, le ganó a Messi y pasó a cuartos de final. Es muy fuerte para ellos, muy denso”, añadió “Marito”. “Pero más allá del Mundial la vida sigue”, sostiene González, quien luego del encuentro marchó hacia la Plaza de la República para acompañar la celebración del Día Internacional del Orgullo Gay. “Es una celebración muy importante, que esta vez se mezcla con un triunfo deportivo. Esa complementación es algo muy lindo que tiene Francia”, subrayó.