El gasto privado, contracara de la inseguridad
Al tiempo que el presupuesto en Seguridad se consume una buena parte de los impuestos abonados en la Provincia, los cordobeses deben realizar un esfuerzo económico adicional para mantener condiciones de seguridad que le permitan vivir con relativa tranquilidad.
Según el informe “El costo del miedo” realizado en 2015, y ajustado por inflación a valores actuales, una familia promedio gasta unos $5.500 mensuales en alarma de vivienda, seguro, seguridad en puesto fijo, mantenimiento de un perro de guardia y el prorrateo de la inversión en alarma comunitaria, videocámaras y rejas. El monto no incluye lo que se gasta en la seguridad del automóvil. La Encuesta de Victimización, realizada por Indec, muestra que en Córdoba un 78% de los hogares ha adoptado al menos una medida de seguridad.
“El crimen y el miedo al crimen producen reducciones en el bienestar y constituyen una amenaza al desarrollo: distorsionan la asignación de gastos públicos y privados, generan daños y pérdidas irreparables, y alteran nuestras rutinas diarias”, señala la economista del BID, Laura Jaitman, en una investigación del 2017 titulada “El delito en Argentina”, según sus principales fuentes de datos.
Según Jaitman, el costo del crimen en Argentina se estima en 3% del PIB por año en un escenario conservador. Esto incluye el gasto público en policía, justicia y administración de prisiones, el gasto del sector privado en seguridad, el costo social por victimización (ingreso no percibido de víctimas) y el lucro cesante de los privados de libertad. Aunque este costo está por debajo del promedio regional (3,5% del PIB), es un monto muy significativo, y sería suficiente para aumentar en 50% el gasto en educación.