La nueva táctica del No al aborto es evitar los cambios
A poco más de tres semanas de la votación que definirá en el Senado si habrá sanción definitiva para el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, los defensores del No reforzaron durante la última semana su teoría del rechazo sin cambios al proyecto que vino de Diputados y comenzaron a concentrarse en neutralizar los pedidos de modificaciones que surgieron de varios legisladores disconformes.
De esta manera, buscan evitar el retorno del proyecto a la Cámara baja y reforzar la mayoría circunstancial que vienen manteniendo hace algunas semanas. De acuerdo con el conteo, el rechazo se mantiene con 31 senadores, frente a 27 defensores, 13 indecisos y la novedad de que la senadora por Neuquén Lucila Crexell –que había coqueteado con el No– ahora anunció su abstención porque no la convencen “ninguna de las dos posturas”, argumentó.
Según comentaron a PERFIL desde el sector que defiende “las dos vidas”, la intención es aprovechar el alto perfil que están teniendo en el debate senadoras como Silvia Elías de Pérez o Cristina Fiore Viñuales, espectadoras en primera fila y activas participantes de las exposiciones que se realizan los martes y miércoles en el Salón de las Provincias, sumado a la estrategia que no descuida el tridente PRO integrado por Gabriela Michetti, Federico Pinedo y Esteban Bullrich.
Además del proyecto que vino de Diputados, el temario de la comisión también contempla una iniciativa de Pinedo que tiene en cuenta los atenuantes del aborto, otro del mismo senador en conjunto con Miriam Bojadjian denominado “El Estado se hace cargo y te acompaña” para ayudar a madres embarazadas a tomar la decisión de una eventual adopción y otra del senador Guillermo Pereyra para la protección del embarazo no deseado.
Por su parte, los legisladores de Córdoba Laura Rodríguez Machado, Carlos Caserio y Ernesto Martínez se manifestaron a favor de la instancia intermedia de despenalización, lo que también implicaría la inserción de cambios en el proyecto original.
El furor mediático y en las calles que se desató luego de la media sanción en Diputados se redujo notablemente, y en las inmediaciones del Congreso hay por ahora pocas expresiones populares. Los detractores suelen juntarse los días de debate sobre la calle Hipólito Yrigoyen, para lograr que se escuchen sus consignas en el recinto donde se desarrolla el plenario de comisiones, mientras que los defensores se adueñaron de las rejas de la avenida Entre Ríos, donde cuelgan sus pañuelos verdes de cartulina y carteles colaborativos con leyendas como “Michetti, las mujeres queremos decirte”, en las que los transeúntes dejan sus reproches a la vicepresidenta.
Aunque ya se da por descontado que los dos bandos volverán a juntarse el miércoles 8, la previa de cada uno será por separado: el 1° de agosto, día de la firma del dictamen, habrá una movilización auspiciada por las mujeres de la campaña a favor del aborto, mientras que el sábado 4 a la tarde será el turno de las organizaciones pro vida.