Generación con una impronta visual
Para la doctora en comunicación Roxana Morduchowicz, “existe el mito de que el uso excesivo de pantallas deja a los chicos más solos y aislados, que leen menos y que escriben con más faltas. Pero son prejuicios sin fundamento”. Según le explicó a PERFIL la autora del libro
hoy los jóvenes tienen múltiples maneras de comunicarse y por eso están menos aislados. Además, no leen menos sino que lo hacen de otra manera, en otro soporte. La experta también descarta el mito que afirma que escriben mal. “De hecho, escriben más que antes, especialmente en las redes. Y para contar deben decidir qué comunicar. Por otra parte, es una generación con una fuerte impronta visual. Eso los lleva a interactuar todo el tiempo con diversos lenguajes. Podríamos decir que no se empobreció el lenguaje sino que ahora tiene más imágenes. Y eso hace que el lenguaje se enriquezca. Es una evolución: pasamos del lenguaje oral al escrito, al audiovisual y ahora digital. Por otra parte, los chicos se adaptan rápidamente a cada entorno. Y saben que en un examen deben escribir usando códigos diferentes que los que emplean con sus pares. Pero la competencia que necesitan para comunicarse es la misma”.