El contraataque, un dilema para Xi Jinping
Ante la guerra comercial desatada por Trump, la primera opción para el gobierno chino de Xi Jinping sería aplicar nuevos aranceles contra las importaciones estadounidenses. El problema es que China importa mucho menos de Estados Unidos que a la inversa. Otra posibilidad es que Beijing opte por medidas no arancelarias, como presiones, obstáculos o problemas burocráticos a la actividad de las empresas estadounidenses en territorio chino, además de restringir el flujo de turistas chinos a Estados Unidos. Además, China está dejando caer la cotización del yuan para compensar parcialmente la pérdida de competitividad que suponen los aranceles, aunque ir más allá en esa dirección podría ser peligroso ya que incitaría a la fuga de capitales.