EL EFECTO CR7 YA SALPICA A HIGUAIN
Los días de Gonzalo Higuaín en la Juventus parecen están contados. Es que, tras el millonario fichaje de Cristiano Ronaldo, que le insumió un desembolso de 117 millones de euros, los directivos de la Juve necesitan recuperar algo de dinero. Y la venta del delantero de la selección argentina, que está tasado en 60 millones de euros y que hoy por hoy ya no figura entre los intocables del entrenador Massimiliano Allegri, sería una gran alternativa para intentar equilibrar en algo las arcas del club italiano.
Para fortuna del Pipita, hay alguien que lo conoce muy bien y que lo quiere sí o sí en su nuevo equipo: Mauricio Sarri, el flamante entrenador de Chelsea que apenas estampó su firma para el club inglés les hizo saber a sus directivos sus deseos de contar con los servicios del jugador argentino, con quien coincidió en su última campaña en Nápoles, antes de marcharse a la Juventus, marcando 36 goles en la Serie A italiana –38 en total en esa temporada 2015/2016.
Si bien de acuerdo con el periódico la idea de los directivos del conjunto londinense, comandado por el multimillonario empresario ruso Román Abramovich, es ofrecerles a sus pares italianos un trueque de Higuaín por el delantero español Alvaro Morata (quien ya jugó dos temporadas en Juventus y compartió delantera con Ronaldo en Real Madrid), más una cifra cercana a los 8 millones de euros; por el contrario, los de Allegri no verían con buenos ojos esa propuesta, ya que la intención de sus pares italianos es la de hacerse de la mayor cantidad de dinero en efectivo posible.
Todo indica que las próximas horas serán decisivas para el futbolista argentino que, al igual que su hermano y representante, Nicolás, ha decidido guardar silencio stampa.
Aunque Higuaín todavía tiene tres años de contrato con la Juve, desde su entorno no son pocos los que afirman que la idea de cambiar de aire ante la llegada de Ronaldo a la Juve no le desagradaría. Sobre todo, si su futuro está en la Premier League, junto a un técnico que lo conoce mejor que nadie.