FUTBOL SOBRE HIELO
EL CONGELAMIENTO DE LA ECONOMIA TAMBIEN ES UN “PELOTAZO EN CONTRA” PARA LOS CLUBES. ¿COMO ENFRENTAN LA CRISIS TALLERES, BELGRANO E INSTITUTO?
Los economistas lo llaman “el semestre del hielo” y tan errados no están. El congelamiento de inversiones, obras y producción, más la depreciación del salario, los vaivenes del dólar y los recortes que no cesan, parecen echar por tierra aquello de que “lo peor ya pasó”. Aunque muchas veces se parezca demasiado a una burbuja, el fútbol –de eso estamos hablando- no está al margen de las tácticas y estrategias que aplican los técnicos del gobierno, siguiendo los designios (claro) de “los dueños de la pelota”. Los clubes de Córdoba saben muy bien de qué se trata: entre frustraciones, descensos y quiebras, son varios los inviernos que tuvieron que “pasar”.
“Las crisis son para todos y no vamos a escaparle”, sostiene Armando Pérez, director ejecutivo y hombre fuerte del Club Atlético Belgrano. “Hay que equivocarse lo menos posible, porque las consecuencias pueden ser muy graves; y esto vale para una casa, un club o un país”, añade.
En Alberdi, está claro, la intención es llegar lo más lejos posible en términos deportivos pero sin fundirse en el intento. El mismo razonamiento hace Talleres, al que el Grupo Pachuca le aplicó su propio ajuste hace rato, metiéndolo en la encrucijada de vender para poder comprar (¿chau Olaza?), o buscar nuevos “aliados estratégicos”, como Boca. Mientras tanto, convencido de que no hay dos sin tres, Instituto se arma con más ingenio que dinero para poder lograr el objetivo postergado de volver a Primera.