“Fiebre SUV”: aunque menos eficientes, siguen con buen ritmo de venta
Los vehículos aventureros mantienen un nivel más que aceptable de crecimiento en el mercado y acaparan las próximas inversiones de la industria automotriz.
Pocas veces hubo tanto consenso en la industria del automóvil: todo el mundo parece querer un SUV. Y las automotrices se lo darán. Desde un pequeño y económico Renault Kwid al lujoso Porsche Cayenne, los vehículos aventureros acaparan los anuncios más importantes del sector y concentran las ventas en casi todos los mercados del mundo.
Técnicamente un SUV
(sport utility vehicle) es un vehículo con capacidad para andar fuera del asfalto (offroad) que, en su variante tradicional, traía tracción en las cuatro ruedas (4x4). Hoy el concepto ha cambiado, ya que la mayoría de los nuevos SUV’s vienen con tracción simple y están más pensados para el asfalto que para meterse en unas dunas. Por eso se empezó a hablar de (vehículos de propuesta mixta) o simplemente, de aventureros.
Aventura urbana. Los estudios de mercado indican que al consumidor lo atrae más la idea de un SUV que su real uso en la tierra. Es, por un lado, indicador de status, y por otro, resulta práctico: una característica fundamental de estos vehículos es que son más altos que un sedán tradicional y esto tiene sus ventajas. A la gente le gusta andar en la ciudad más alto que el resto de los autos y a la vez no le gusta tanto agacharse para sentarse en la butaca ni para cargar las compras en el baúl. Por supuesto, las suspensiones elevadas son un plus para sortear baches y lomos de burro.
Por eso, los anuncios de inversiones y lanzamientos más importantes de las automotrices son SUV’s, crossovers o aventureros. Volkswagen, por ejemplo, llegó tarde al fenómeno pero piensa recuperar terreno con el anuncio de doce nuevos SUV’s de acá a 2020. Ford fue pionero en el Mercosur con el lanzamiento de la EcoSport, allá por 2002, creando un SUV chico basado en el Fiesta, que era mucho más barato que el resto de los productos que se vendía en esa época, como la Toyota RAV4 o la Honda CR-V. En tanto, EcoSport fue un éxito rotundo y ahora la marca del óvalo quiere volver a patear el tablero con el Ka FreeStyle, una versión aventurera y más potente de su auto pequeño, que se lanza en los próximos días. Renault fue más allá y a su auto urbano Kwid lo bautizó como “el SUV de los compactos”. Estamos llegando a la paradoja de hablar de “aventureros urbanos”.
Es tan importante la “fiebre SUV” que las nuevas versiones de modelos conocidos van mutando. Por ejemplo, el Peugeot 3008 fue en su generación anterior un monovolumen, pero ahora es directamente un SUV. Y esta es una de las claves para entender el fenómeno: las familias se están mudando de los sedanes y monovolúmenes a este tipo de auto. Las marcas chinas que llegan a Argentina casi no ofrecen autos y su catálogo está conformado por vehículos comerciales y SUV’s.
Poco eficientes. Sin embargo, los SUV’s son menos eficientes y estables que otros autos de igual tamaño. En general son más pesados; tienen un centro de gravedad más alto, lo que implica peor desempeño dinámico y estabilidad, y son menos eficientes aerodinámicamente. Por ejemplo, según las homologaciones que se hacen en Brasil, un Sandero Stepway consume en ruta 8,4 litros cada 100 kilómetros, mientras que un Sandero Dynamique con el mismo motor consume 7,4. Para una persona que viaja de Río Ceballos a Córdoba todos los días implica (en forma teórica) un litro más de nafta por día, lo que en un mes son aproximadamente $650 por mes a precio de nafta súper, sin contar los fines de semana.
Inversiones. Pese a que la industria automotriz argentina está muy volcada a la producción de pick-ups, este fenómeno también la afecta. Volkswagen anunció el año pasado que en 2020 producirá un SUV en Argentina gracias a una inversión de 650 millones de dólares, que se sumará al T-Cross que se hará en Brasil. Por lo bajo, en General Motors reconocen que la inversión en la producción de Cruze no está dando todos los frutos que esperaban, justamente por este cambio de hábitos del consumidor. Por eso, se sabe que su próxima inversión en Argentina, de 500 millones de dólares, podría estar destinada a un SUV o a una pic-kup.